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Nioh - impresión final

Nuestro experto en Dark Souls ha encontrado un nuevo desafío en Nioh, lo nuevo del Team Ninja exclusivo de PS4.

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¿Por qué son tan difíciles algunos videojuegos? Perder o fracasar no es algo que a nadie le guste y tampoco es que sea divertido tener que repetir lo mismo mil veces hasta superarlo. Lidiar con sentimientos tan fuertes como la decepción o incluso la ira es algo complicado para los desarrolladores y por eso la dificultad de los juegos es algo tan difícil de tratar. En la actualidad hay muchos títulos que se enorgullecen de exigir un gran nivel y eso les ha llevado precisamente al éxito. Por lo general, se considera como un aspecto inteligente el ofrecer a los jugadores este tipo de desafíos. Sin embargo, a veces los estudios se olvidan de los sacrificios que toman los jugadores en las partidas. Darkest Dungeon es un buen ejemplo de esto y después de jugar a Nioh, este título podría entrar perfectamente en esa categoría.

La historia de Nioh se desarrolla en el Japón del siglo XVI. El protagonista se llama William y se trata del primer samurái occidental que pisa el país para luchar contra los peligrosos demonios que asolan la nación. La narrativa está inspirada en personas y lugares reales teniendo como referencia sucesos históricos pasados. Si la calidad del argumento está a la altura no es algo que podamos sacar en claro, por desgracia, tras la breve sesión de juego que pudimos probar. El foco de atención estaba puesto principalmente en la experiencia general del jugador haciendo hincapié en el sistema de combate. Cualquiera que quiera saber más sobre William y su papel en la lucha contra los demonios tendrá que esperar unas semanas hasta su lanzamiento, el próximo 8 de febrero.

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Al igual que la trama, el diseño de las criaturas sobrenaturales está basado en el folclore japonés. Se denominan Yokai y tienen poderes misteriosos que ningún mortal sería capaz de resistir. Es importante subrayar esto porque el nivel de dificultad es alto, pero por supuesto no es lo mismo jugar en un entorno preparado para los periodistas que en el sofá de tu casa.

Las mecánicas jugables de Nioh son muy similares a las de Dark Souls. Hay habilidades ninja que desbloquean aptitudes basadas en el personaje. William usa esas habilidades para interceptar ataques de los enemigos realizando sacudidas o patadas y es capaz de escapar en el último segundo de un ataque poderoso del contrario. Las armas pueden ser decoradas con distintos elementos, así como imbuirles magia para causar más daño y efectos secundarios. Además, las monedas que vamos recolectando se utilizan en el santuario para subir de nivel o personalizar al personaje. Cuando entras en el santuario, sin embargo, todos los enemigos que derrotases vuelven a regenerarse y eso se traduce en un montón de problemas.

En cualquier caso, los paralelismos con el juego de From Software terminan aquí, ya que Nioh posee identidad propia. Lo más obvio es lo relacionado con las escaramuzas y los combates a través de distintas posturas que afectan a la velocidad o el daño que hacemos con cada golpe, independientemente de cuál de las muchas armas llevamos equipada. El armamento no se puede cambiar de forma inmediata, por lo que no es una mala idea estar a cierta distancia de seguridad con el rival.

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El sistema de combate de Nioh me recordó en principio a la estrategia de Dark Souls de golpear y salir corriendo, pero Team Ninja le da una vuelta de tuerca para darle mayor ritmo al juego. Cuando ejecutamos una serie de ataques, William pierde una porción de estamina. La energía, por el contrario, no desaparece por completo y sale del propio cuerpo. Al recogerlo en el momento adecuado puedes dar forma a esa energía y por lo tanto no perder estamina. Esta característica requiere concentración por lo que hay que encontrar el momento exacto entre un golpe con éxito y la reacción del enemigo. Si ese movimiento funciona, William ejecuta una serie de tajos con la espada contra el rival, pero si lo haces en el momento equivocado casi siempre pierdes unos preciados puntos de estamina.

Nioh se diferencia de forma significativa de otros juegos similares en lo relativo a la diversidad de armas. Una parte bastante significativa del tiempo que inviertes en el juego se centra en encontrar equipo nuevo y compararlo con el que llevas puesto. Todos los enemigos sueltan armas y partes de armadura con distintas características y que se dividen en distintos grados de rareza. El botín es, por tanto, un apartado crucial en Nioh. No he apreciado ninguna restricción en el inventario, pero el santuario se puede usar para sacrificar equipo y a cambio obtener puntos de experiencia. Cabe decir que cada tipo de arma es independiente, es decir, que podemos invertir puntos de habilidad en mejoras para el conjunto de armas seleccionado y así aprender nuevos combos de ataque.

En relación con juegos como Salt and Sanctuary o Lords of the Fallen, es evidente que Nioh no está planteado para que huyas de los enemigos. Muchos oponentes están agrupados y nada separados entre sí. El propio diseño de niveles implica caminos estrechos y muchos pasillos traicioneros infestados de demonios que no hay forma de evitar. Por si esto fuera poco, muchos de ellos persiguen a William de forma incansable y nuestra estamina es limitada. Para mí fue más útil pararme en cada enfrentamiento con calma para atacar que recurrir a armas a distancia o bombas. Sea de una forma u otra, Nioh castiga casi siempre las acciones precipitadas que tomes.

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El componente PvP (jugador contra jugador) está anunciado como una actualización gratuita que llegará más adelante, de forma que por ahora la interacción online solo se nos permite enfrentarnos a una inteligencia artificial que imita al personaje del otro jugador. Estos aparecen tan rápido como toquemos las espadas que están repartidas por el mundo. Estos lugares marcan murió en batalla dónde otro jugador, y si acabamos con su espíritu recibimos reputación. Hay también un pase de temporada que contará con tres DLC, por lo que no hay duda de que el juego está previsto para contar con soporte tras el lanzamiento.

Sobre el papel, Nioh me convence totalmente. Es un Action-RPG al estilo de Dark Souls con una estética japonesa muy marcada. Team Ninja ya demostró en el pasado, entre otras cosas por la serie Ninja Gaiden, que diseñan juegos de dificultad desafiante que atraen a un grupo muy específico de jugadores. Sin embargo, tras mi experiencia con el juego me siento muy confuso al pensar en Nioh. Espero sinceramente que el estudio elabore una comprensible curva de aprendizaje y le dé suficiente sustancia como para que valga la pena morder el polvo por los implacables Yokai.

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