Elon Musk ha vuelto a meterse en la política mundial, esta vez con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en el punto de mira. En un post publicado en X, Musk acusó a Zelensky de cancelar deliberadamente las elecciones por miedo a perder por abrumadora mayoría.
El multimillonario desestimó una encuesta reciente que sugería que Zelensky tiene un 57% de aprobación, calificándola de poco fiable y manipulada por el gobierno ucraniano. Si Zelensky fuera realmente querido por su pueblo, argumentó Musk, no tendría motivos para evitar el proceso democrático.
En cambio, afirmó, el dirigente ucraniano se ha hecho con el control de todos los medios de comunicación ucranianos en un intento desesperado de aferrarse al poder. Las declaraciones de Musk se producen en medio de un creciente escrutinio del panorama político ucraniano, especialmente por parte de figuras afines al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump afirmó recientemente que el índice de aprobación real de Zelensky podría ser tan bajo como del 4%, lo que refuerza la idea de que el presidente ucraniano está perdiendo apoyo. La guerra en curso con Rusia no ha hecho sino ahondar las divisiones políticas: algunos críticos sostienen que el aplazamiento de las elecciones es necesario debido al conflicto, mientras que otros, como Musk, lo consideran una flagrante toma de poder.
Esta última controversia añade otra capa a la presencia cada vez más ruidosa de Musk en los asuntos internacionales. Como propietario de X, ha transformado la plataforma en un campo de batalla para el debate político, posicionándose a menudo como perturbador de las narrativas dominantes. Su influencia en el discurso público es innegable, pero está por ver si sus comentarios tendrán alguna repercusión tangible en las decisiones políticas de Ucrania.