En la transición intergeneracional de consolas Ubisoft decidió revisar su política respecto a lanzamientos anuales de la millonaria serie Assassin's Creed. Y antes de tomarse un año de respiro para poder dar forma al egipcio sobresaliente Assassin's Creed Origins optó por lanzar dos juegos distintos, uno para cada generación de sistemas. Como resultado de aquella decisión, hace tres años llegaron el parisino Assassin's Creed: Unity a las máquinas actuales y el americano-piratesco Assassin's Creed: Rogue a las máquinas que se despedían. El segundo importaba muchos elementos de la historia de los asesinos en el continente americano, haciendo de puente entre los acontecimientos de la tercera entrega numérica con la trama argumental de la cuarta, subtitulada Black Flag.
¿Y por qué importa todo esto ahora? Porque ese Rogue desarrollado en Bulgaria por Ubisoft Sofia puede tener una especie de remaster el año que viene. De hecho, podría estar ya programado para un lanzamiento el 15 de marzo de 2018, al menos según apuntan tiendas italianas como Reluxshop o Webster.
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