Ventas: Switch destroza la previsión de software y clava la de hardware

Todo lo que se podía fabricar se vendía, así que ha sido fácil para Nintendo clavar las previsiones de su Switch para el año fiscal 2018, que cerró el 31 de marzo de este año y cuyos resultados ya están disponibles. Entre todas sus consolas, la compañía de Kioto superó ampliamente los 20 millones de unidades distribuidas. Pero su gran éxito ha estado en el software, con más de 100 millones de copias sumando líneas.

En total, en los doce meses siguientes al de su lanzamiento, han llegado a las tiendas 15,05 millones de consolas Nintendo Switch. Hemos informado ampliamente sobre los problemas de stock que se produjeron durante todo 2017, pero ya este año la demanda y la oferta se han igualado más. Otro tema es el del software, porque la locura desatada con la consola ha rebasado ese límite y está provocando una escasez de juegos en las tiendas que pocas veces hemos visto. Los jugadores compraron 63,5 millones de copias de sus títulos; ¡la previsión eran 35 millones! (Y sin contar exclusivas eShop, solo unidades digitales de títulos que estén a su vez en formato físico).

El más demandado, aunque sea de los últimos en llegar, Super Mario Odyssey, que se ha convertido en el primero en superar la barrera de los 10 millones. Cerca se ha quedado Mario Kart 8 Deluxe (9,22 entre físico y digital), pero no hay que olvidar que este viene de Wii U y allí ya arrasó (con otros 8,42 millones). Zelda: Breath of the Wild con ocho y medio y Splatoon 2 con seis millones también han despuntado.

El dato más relevante es que ya hay 12 juegos que han pasado del millón de copias vendidas, los denominados million sellers. A los arriba mencionados hay que sumar otros cuatro de la casa (1-2 Switch, Arms, Xenoblade 2 y el recién estrenado Kirby Star Allies, que lo ha logrado en diez días). Los otros son de distribución third party y no aparecen nombrados, aunque nosotros apostaríamos por Mario + Rabbids Kingdom Battle de Ubisoft o Skyrim de Bethesda.

La buena racha sigue gracias a Nintendo 3DS que demuestra que aún tiene algo que decir. Entre el 1 de abril de 2017 y el 31 de marzo de 2018 se vendieron casi seis millones y medio de consolas de la familia, superando por medio millón las expectativas de la compañía, y ya hay 72,5 millones de unidades distribuidas en todo el mundo. A las que hay que sumar casi 365 millones de juegos, porque este año se han comprado otros 35,6 millones de copias (físico o versiones digitales de estos). Sin olvidar los 5,28 millones de consolas SNES Mini.

El segmento de las descargas ya no se puede ignorar. En el pasado año fiscal, la facturación con juegos para móviles (sin contar Pokémon Go) creció un 62% hasta los 39.300 millones de yenes, mientras que los exclusivos de la eShop aportaron 60.800 millones de yenes. Es decir, que entre los dos ya aportan un 10% de los ingresos totales.

¿Qué os parece la recuperación de Nintendo?