Nadie sabe quiénes eran los propietarios de estas videoconsolas robadas y posteriormente recuperadas por la gendarmería, pero eso no significa que no sirven para hacer felices a algunas personas en lugar de acabar en algún depósito cogiendo polvo. En la comuna de Corbeil-Essonnes, cercana a París, la policía local ha decidido donar cuatro unidades de consolas PlayStation 4 intervenidas a un hospital infantil.
El diario francés LeParisien informa sobre este decomiso de varias consolas aún cerradas y en sus cajas en un lote que también incluía 4.000 euros en metálico. Thierry Schmidt, director del centro CHSF, ha agradecido el gesto a la policía, sobre todo porque ellos no tiene mucho presupuesto para este tipo de actividades y juguetes.
Los niños y niñas pasarán las navidades en el hospital, y aunque seguro que preferían estar mejor en sus casas, al menos tendrán un entretenimiento adicional.