El 'reboot' de Tomb Raider que triunfó en tiendas el año pasado (pero que dejó algo fríos a los amantes de la exploración) estrena el último día de este mismo mes su Definitive Edition para PlayStation 4 y Xbox One. Pese a estar descrita como una adaptación "completamente reconstruida" para estas consolas, en realidad se trata de un lavado de cara visual (nunca mejor dicho, pues cambia incluso el rostro de la heroína) en el que no se ha tocado ni una piedra. ¿Es suficiente para justificar una compra a precio completo de un título que lleva a la venta casi un año y que probablemente puedes encontrar más barato en versiones PS3, Xbox 360 o PC? Esa discusión queda entre los jugadores y su cartera, lógicamente condicionada por la posesión o no e la edición original.
Estas dos imágenes reflejan la cantidad de detalle que alcanza la aventura en las nuevas consolas, incluyendo una foto de una Lara Croft mucho más cubierta de barro.