Se ha hecho de rogar y hasta sus propios creadores reconocen que ha sido un camino arduo, casi como si del propio viaje de tu personaje se tratara para el lanzamiento de Mandragora: Whispers of the Witch Tree. Cambio de nombre, cambio de editora, cambio de calendario de lanzamiento... La gente de Primal Game Studio no lo ha tenido nada fácil en su camino al próximo 17 de abril, fecha de estreno, ahora sí, grabada a fuego y sangre, pero antes de llegar a ella ya hemos tenido acceso a una build temprana del juego bastante más extensa y completa de la que conocimos hace casi dos años.
De hecho, esta vez el salto es ambicioso, y se nota desde los primeros momentos. Mandragora cuenta con una impresionante demo prelanzamiento de unas ocho horas de partida aproximadamente, en la que podemos explorar cuatro de las seis clases que estarán disponibles en el estreno. Y, sobre todo, hemos explorado (o recordado) el verdadero y amplio significado de la palabra paciencia. Porque para avanzar y triunfar en Mandragora vas a necesitar una dosis de habilidad y una paciencia que seguramente te dejaste en el último Souls o metroidvania de acción que jugaste. Recordaba mi compañero Ben cuando jugó en 2023 que la historia de Mandragora y su presentación no estaba muy clara por aquel entonces, pero ahora todo es bien distinto.
Sin entrar en demasiados detalles, somos un elegido al que se elige la honrosa misión (¿o tal vez un castigo?) de cazar a una peligrosa bruja que amenaza a nuestro Imperio. Sin ayuda y armados con lo puesto, partimos en busca de nuestro enemigo atravesando tierras malditas, supuestamente, por la acción de estas brujas. Ahora es mucho más interesante seguir la narrativa, y la actuación de voz es realmente buena. Hay muchos personajes secundarios y cada uno tiene su propia voz que le da cierto trasfondo, a pesar de aparecer solo en una o dos escenas, como mucho. Además, todo se presenta en conversaciones en tiempo real, así que no hay escenas cinematográficas. Sencillo, pero desde luego mucho más sencillo de comprender que un Souls en el que tengas que reunir piezas inconexas y luego sacar tus propias conclusiones. No, Mandragora tiene una historia y tal y como nos comentaron sus desarrolladores, tiene un único final antes de ver los créditos.
Mandragora tiene parte de Soulslike y parte de metroidvania de desplazamiento lateral, así que puedes pensar en algo similar a un esqueleto de Blasphemous, pero con una apariencia mucho más de fantasía clásica, casi caricaturesca. Los modelados de los personajes y los monstruos a los que te enfrentas están muy bien conseguidos, y las partículas en el aire, los efectos de niebla, luz y llamas ayudan a crear una atmósfera oscura, pero sin que la percibas como decadente. En un mundo enfermo, no un mundo muerto, y la vegetación y las criaturas que lo pueblan lo reflejan perfectamente.
Para enfrentarnos a nuestra misión tendremos que movernos de formas más o menos libre por un mundo que interconecta grandes regiones y zonas secundarias, abriéndonos paso a través de bosques, cuevas y caminos ocultos en las paredes. Esto último es importante, porque sus desarrolladores reconocían que quizá se habían pasado un poco con los secretos. "Atentos a los muros", decía, y podemos dar fe que hay muchos en la versión de prueba. Para abrir estos caminos basta con golpear con un hechizo o un arma la pared. Y casi siempre la recompensa merece el esfuerzo de ir dando golpes a los muros constantemente.
El sistema de combate, por otro lado, deja de ser un paseo. Luchar en Mandragora se convierte en un verdadero desafío para los que ya no estamos tan puestos en estos ARPG en tiempo real, y se trata más de aprovechar unos pocos controles de acción con una precisión en la esquiva o el bloqueo que en alocadas combinaciones de botones y combos. De hecho, buena parte de los combates se ganan con un botón de golpear y otro para esquivar en el momento preciso, pero cada enemigo tiene sus tiempos y rodar no siempre te da muchos 'iframes'. No me escondo si reconozco que me ha llevado mucho más tiempo del que preveía ganas a los primeros cuatro jefes de la demo. Y eso sin contar los que pueda haber secretos...
En resumen, Mandragora está resultando ser una sorpresa desafiante que seguro hará las delicias de los aficionados a estos Metroidvania-Souls. Una a la que le dedicarás muchas horas (estiman que una run normal serán unas 50 horas de juego) y cuya historia por ahora nos parece lo suficientemente intrigante como para no rendirnos después de perecer 8 veces contra el mismo enemigo. Hora de ir de aventura.