Análisis de Observation

Si hiciéramos una lista con los elementos clave de Observation, lo nuevo del estudio No Code, podría parecer de primeras que hay muchas cosas que nos suena haber visto antes. Hay una nave en el espacio cuya tripulación ha desaparecido misteriosamente, una IA con uso de razón y mucho trasfondo que alimenta la intriga con toques siniestros de ciencia ficción. Sin embargo, hay algo que distingue a Observation de entrada, y es el vérnoslas en el pellejo no de un miembro de la tripulación a bordo de la estación espacial Observation, sino más bien de la propia IA, de nombre SAM (Systems Administration & Maintenance).

Este estudio, responsable también de Stories Untold, se aleja de lo ya visto en otros títulos al darnos el control de SAM, lo que implica vernos al frente de los sistemas de la nave y acatar órdenes de la Dra. Emma Fisher y otros miembros de la tripulación. Al comienzo de la partida, nos sumergimos en una situación catastrófica: algo ha sucedido en la nave y nos toca averiguar qué ha sido, cómo ha afectado al resto de la tripulación y cuál es el siguiente paso.

Al principio de Observation simplemente nos desplazaremos de cuarto en cuarto, donde encontraremos varias cámaras que controlar y podremos seleccionar objetos como portátiles y paneles móviles para vincularlos a nuestro sistema y así manejarlos. Ahora bien, no siempre será tan sencillo, puesto que tendremos que hallar el diagrama correspondiente para vincularnos a esos dispositivos, ya que perdimos gran parte de nuestra memoria en el incidente con el que arranca el juego.

Conforme avance la partida pasaremos a manejar un orbe flotante para explorar el barco en persona, más allá de los puntos ciegos de las cámaras y pudiendo incluso salir al exterior de la nave. El juego es lineal, así que no cuentes con explorar toda la nave de una sentada, pero aun así gracias al orbe podremos encontrar secretos ocultos como grabaciones de audio y documentos dentro de los portátiles, algo que ayudará a conocer más detalles sobre la tripulación y su misión.

El concepto de Observation no puede ser más original, y es sin duda lo que lo hace único, aunque no podemos evitar acordarnos de otros clásicos como Alien (estaba claro) y el episodio de Doctor Who "El planeta imposible".

Esto se debe mayormente al esfuerzo que han hecho en No Code para ofrecernos una ambientación sumamente plena, el verdadero pilar del juego. Se ha definido el juego como un thriller, pero al igual que en Gone Home, nos acompaña una sensación ineludible de miedo al ignorar qué ha pasado con la tripulación ni conocer el porqué de los acontecimientos tan extraños vividos en la nave. La tensión no decae en ningún momento mientras exploramos, sin saber nunca lo que nos vamos a encontrar al doblar una esquina o qué nos desvelará cada cámara.

Esta sensación queda reforzada por un diseño sonoro excelente, con una banda sonora sutil pero que cumple al dar un toque siniestro a nuestra aventura. Cuando peor pinta la cosa, la música no se queda atrás, y los ruidos sobrenaturales que se oyen de vez en cuando pueden ponerte los pelos de punta. El silencio también se hace notar, algo importante porque la tensión es máxima cuando lo único que oímos es el ruido de la cámara al girar o los propulsores del orbe.

Si hay algo en lo que Observation flaquea, puede que sea en la dinámica sobre la que se construye la partida. Al principio, controlar las cámaras nos hacer sentirnos realmente dentro de la IA de la nave, mientras nos hacemos con todos los sistemas y manejamos los hilos desde dentro, pero la cosa se complica una vez pasamos a dirigir el orbe. La razón es que el manejo del mismo deja mucho que desear, y puede que nos cueste más de un quebradero de cabeza intentar ubicarnos en una nave sin gravedad al usar un orbe que puede girarse en cualquier dirección. Fueron varias las ocasiones en la que nos atascamos mientras usábamos el orbe tanto dentro como fuera de la nave, dado que era muy lioso tener que abrirnos paso por una multitud de pasillos y módulos prácticamente idénticos. Además, algunas veces la solución de los puzles era algo rebuscada, algo que nos obligaba a cubrir mucho terreno con un orbe tan lento y tosco.

Dicho esto, muchos de los rompecabezas que tenemos que solucionar son bastante intrigantes, y resolverlos es un gustazo. La mayoría cobran forma simplemente de puzles y secuencias de botones, pero todos parecen encajar bien dentro del universo creado por No Code. No son puzles que estén ahí por estar, sino que nos animan, por ejemplo, a hallar las coordenadas para enviar un mensaje o descifrar los códigos con los que acceder a los archivos importantes de los portátiles.

Lo cierto es que mientras jugábamos a Observation hubo ocasiones en las que esta dinámica tan lenta y aparatosa nos sacó de quicio, pero en definitiva el juego nos dejó con un buen sabor de boca. Se ambienta en un mundo muy verosímil con una trama envuelta en una atmósfera de tensión constante, que siempre nos incita a seguir adelante para descubrir sus misterios, por mucho que nos inquiete lo que podamos encontrar.

Por si fuera poco, el meternos en el papel de SAM se traduce en una de las mecánicas narrativas más originales e innovadores que hemos visto, aunque no queremos destripar nada y dejaremos que seáis vosotros los que descubrais por qué. Es algo que no se ve muy a menudo, y le da una vuelta de tuerca a la imagen que solemos tener de la IA para desembocar continuamente en situaciones muy interesantes y varias sorpresas. No estaría de más echarle un ojo, sobre todo para aquellos que busquen algo fuera de lo común.