Oculus Rift S es oficial: sin sensores externos, más resolución pero LCD

Oculus Rift S ya no es solo un rumor, ahora es totalmente oficial. La filial de Facebook se ha unido a Lenovo para fabricar un nuevo headset VR que combina la potencia máxima que ofrece el procesamiento enchufado al PC con la liberación de movimientos de la tecnología Inside Tracking. Un modelo más para seguir cubriendo mercado que además está muy cerca y no se ha disparado en precio.

Un solo cable y sin sensores externos

A la espera de las especificaciones técnicas de Oculus Rift S, lo que tenemos es una evolución del modelo anterior que comparte con él plataforma, pues también se enchufa directamente a un PC para funcionar (recordad que, para uso autónomo y sin cables, Oculus ya ofrece Go y pronto Quest). Esto significa que seguirá habiendo un cable conectado a nuestra cabeza.

Más libertad, también, porque al menos el nuevo modelo se deshhace de los sensores y cámaras externas. Recurre al sistema de posicionamiento y localización Oculus Insight, que permite determinar la colocación y movimientos del jugador gracias a un juego de cámaras colocadas en el propio headset y otros sensores, y también de los datos que aportan los nuevos mandos Oculus Touch. Ambos son compartidos como Quest.

Estas cámaras que miran hacia afuera marcan el diseño del nuevo casco de Realidad Virtual, pues son predominantes en la parte frontal. Sus creadores dicen que es más ergonómico gracias al nuevo sistema de ajuste mediante rosca, al bloqueo de más luz exterior y a una mejor distribución del peso. También lleva unos altavoces estéreo integrados, además de un minijack para quien prefiera conectar sus propios cascos externos.

Más resolución con un panel peor

En cuanto al panel, una de las piezas clave de un visor VR, de momento lo único que tenemos es su palabra de que ha mejorado la calidad de imagen y aumentado la densidad de píxeles. "Nuestras lentes de nueva generación tienen una pantalla más nítida que ofrece colores brillantes y vivos, y un efecto "rejilla" reducido", menciona su presentación.

Esto hay que ponerlo en duda, ya que el efectivamente hay un aumento de resolución de los 1080 x 1200 píxeles por ojo (2160 x 1200 en total) del modelo anterior a los 1280 x 1440 (2560 x 1440 en total) del nuevo; sin embargo, la frecuencia de imágenes baja de un máximo de 90Hz a 80Hz. Además, Rift S monta un panel LCD y no OLED, como el que traerá Quest. Tendremos que probarlo para ver cómo se compensan entre sí todas estas variables. Tampoco ofrece un mecanismo de ajuste manual del panel a la vista, sino que lo hace por software.

Este es el primer tráiler de Oculus Rift S, que sale a la venta esta misma primavera, también en España. Su precio recomendado son 399 dólares en Estados Unidos, y aún no sabemos cuánto será aquí. En estos momentos, el modelo estándar Oculus Rift más mandos Touch cuesta 399,99 euros.