Of Orcs and Men - impresiones

El mundo de los videojuegos, para bien o para mal, vive de los estereotipos. Casi siempre hay una princesa que hay que rescatar, un mal a derrotar, una amenaza que detener. En nuestra carrera de videojugadores, todos hemos tenido que realizar genocidios de zombis, monstruos, bestias y nazis.

En algunos casos, sin embargo, los desarrolladores han decidido cambiar el estereotipo fijándose únicamente en los malos malísimos. Ocurrió con juegos como Dungeon Keepr o Destroy All Humans, juegos caracterizados por una genial y enorme ironía.

Pero, ¿qué pasa si este juego se toma un poco más en serio? De aquí sale Of Orcs and Men, un juego que nos lleva por la barricada del género RPG: ya no somos un héroe que lucha contra todo tipo de abominaciones, sino un orco (y un goblin) que van en contra de la humanidad.

Aunque no se trata del juego del anti-héroe habitual. Of Orcs and Men tiene todas las papeletas para que lo clasifiquen como un juego "serio", que simplemente invierte la perspectiva de lo que sería por regla general un action-RPG canónico.

Partamos de la historia. El juego narra las aventuras de un orco decidido a detener a las gentes que durante siglos han perseguido a su raza: los seres humanos. Para ello decide aliarse con un goblin, con el fin de eliminar al emperador, responsable de la guerra entre humanos y criaturas. Además de la trama principal, los desarrolladores de Cyanide confirman la presencia de numerosas misiones secundarias que se enlazan con la historia. Por esta razón, si no cumples una de estas misiones, no podrás volver a intentarla a posteriori.

El peculiar dúo orco-goblin está compuesto por dos personajes en cierto modo complementarios entre sí. El orco es un tanque enorme, capaz de dar golpazos e infligir daño masivo con las armas más pesadas.

El goblin, por su parte, actúa como "el flaco" de las situaciones: ligero, muy ágil, capaz de golpear en silencio gracias a la habilidad que lo hace invisible.

Los dos personajes pueden interactuar entre sí, así que el juego empuja al jugador constantemente a cambiar entre uno y otro para realizar acciones combinadas. Durante la presentación del juego, por ejemplo, fuimos testigos de la ejecución de un movimiento especial con el que el orco puede lanzar al goblin en medio de la pelea. En este caso, el control pasaba rápidamente del primero al segundo, manteniendo al jugador siempre en el centro de la acción.

Está claro que, cuando se controla a un personaje, el otro queda bajo el dominio de la inteligencia artificial. Sin embargo, puedes mantener cierto control en el campo de batalla gracias a la posibilidad de ejecutar comandos de forma secuencial.

El juego permite encadenar diversas órdenes para cada uno de los personajes, activando una secuencia que los mantiene ocupados durante unos segundos. Al seleccionar las habilidades, el juego entra en una especie de cámara lenta, dejando tiempo para pensar y decidir qué hacer.

Los más atentos ya habrá notado en el párrafo anterior cierta similitud con el sistema de juego de Juego de Tronos, título del que hablamos hace unos días. En efecto, Of Orcs and Men se ha desarrollado con el mismo motor de juego, en el mismo estudio.

A primera vista, parece casi un juego paralelo a Juego de Tronos, pues hay más cosas en común que las secuencias de comandos. Aun así, no se trata de una crítica negativa: ambos proyectos parecen esconder una buena experiencia de juego.

Eso sí, hay una diferencia sustancial: este juego es mucho más rápido y por lo tanto más orientado a la acción. Aunque el menú de habilidades rompe el ritmo, una vez que comienza la batalla llega el frenesí. Los enemigos caen a toda velocidad, así que puedes abordar grupos más grandes, resultando en tácticas más directas que las vistas en Juego de Tronos. Justo lo que se esperaría de un orco muy bruto al ataque.

Por último, aunque no es posible elegir los personajes, los desarrolladores presentaron un buen sistema para la gestión de sus armaduras, consistente en la personalización de la apariencia mediante la adquisición de diversas armas, más o menos como en la serie Mass Effect.

Incluso desde el punto de vista gráfico, este título recuerda a Juego de Tronos. Los desarrolladores se empeñaban en recordar que la versión mostrada era "prematura", pero lo cierto es que ya era bastante agradable a la vista.

Estamos relativamente optimistas ante esta nueva franquicia. A pesar de que parece que esta idea se ha construido con restos de Juego de Tronos, el conjunto parece realmente divertido. El concepto es interesante y esperamos probar cuanto antes una versión menos verde (verde goblin).