Ha sido un fin de semana repleto de competición en el territorio español. NiceOne Barcelona acogía las finales de la Iberian Cup de League of Legends y algunos torneos más y en la Comunidad de Madrid se celebraba el último duelo de la sexta temporada de ESL Masters CS:GO. Dos clásicos del panorama eSports nacional, frente a frente desde la distancia.
El campeonato organizado por ESL y Movistar llegaba a su final con dos equipos españoles y dos equipos portugueses compitiendo por el trofeo. Offset Esports partía como máximo favorito: propietario del título y dominador durante toda la temporada regular. Su primer duelo fue contra Wild Gaming, en las semifinales, y solo necesitó dos partidas para hacerse con el cruce al mejor de tres.
Por el otro lado del cuatro, Vodka Juniors consiguió el pase a la Gran Final venciendo a Exploit. El equipo llegó lanzado y logró forzar el tercer partido contra Offset, pero los portugueses demostraron su poderío en Nuke aupados por un OBJ que fue el mejor jugador del torneo, para llevarse el trofeo por segundo año consecutivo. Es el primer equipo de la historia que logra conservar la corona en la escena ibérica de CS:GO.