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Omerta: City of Gangsters

Análisis de Omerta: City of Gangsters

Un juego que combina estrategia por turnos y gestión al estilo mafioso. ¿Cómo queda la suma de estas interesantes partes?

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Una de las ocupaciones de la mafia es la gestión del tráfico de drogas. Obtiene la mercancía del extranjero y luego la vende, siempre después de cortarla debidamente con bicarbonato de sodio. Por ejemplo, digamos que con un kilo de cocaína pura pueden sacar un par de kilos de cocaína lista para vender. Se pierde calidad, pero permite maximizar el beneficio.

Esto es lo que sucedió durante el desarrollo de Omerta: City of Gangsters. El juego, a primera vista, parece la clásica experiencia de gestión en la que puedes construirte tu propio imperio (en este caso, en la América del 'prohibicionismo'). Sin embargo, los desarrolladores decidieron "cortar la mercancía" mezclándola con otros géneros de videojuegos, terminando inexorablemente en la ruina del producto original.

De hecho, la administración del género es solo la corteza exterior de un juego que consiste en muchas capas. Una vez arañada la superficie, resulta que Omertà esconde algunos elementos de aventura y, sobre todo, un complejo sistema de combate por turnos.

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A nivel estructural, esto se refleja en unos niveles con ciertas misiones por cumplir. El personaje principal, apodado "El Jefe", es un joven inmigrante italiano que decide entrar en negocios mafiosos, montar su pequeño imperio. Es una historia simple, muy poco creíble, pero que no está mal contada. Estos pequeños elementos del género de las aventuras dejan pronto paso a los elementos de gestión. El jugador debe enviar a su personaje a varios edificios de la ciudad para obtener información, realizar atracos, extorsión, actos de corrupción o contrabando de alcohol y armas.

El mantenimiento de la economía a través de actos ilegales es, por desgracia, el único aspecto gestionable del juego. Más allá de enviar a tus hombres a bares, hoteles y tiendas como si fueran chicos de los recados, no hay mucho más que hacer. Puedes sobornar a la policía, ganar el favor de los famosos, pero la mayoría de las veces te limitas a la compraventa de alcohol, a la destilería o a pagar a los informadores.

Omerta: City of Gangsters
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Lo peor es que los crímenes en Omertà están pagados. Muy bien pagados. No importa cuántos actos criminales realices: el dinero sigue creciendo y los secuaces siempre vuelven ilesos. Por supuesto, demasiado crimen podría enemistar a los gerentes de algunos almacenes, pero su felicidad también se compra con dinero. Y como decimos, nunca falta.

Este sistema de gestión extremadamente simple y aburrido contrasta con un estimulante sistema de combate por turnos. En algunos casos llega a sorprender la variedad de situaciones en los enfrentamientos. Aquí es donde el juego se hace mucho más divertido, ya que exige al jugador que piense bien la jugada y evalúe sus movimientos. Además, las peleas son todo un reto y a menudo hace falta más de un intento para superarlas. Sin embargo, lo cierto es que este sistema de combate viene introducido de una forma apresurada y pronto abruma la cantidad de información disponible. Como pasa con títulos como Disgaea 4, de hecho, da la sensación de que han puesto demasiada carne en el asador, complicando la jugabilidad en exceso. Aun así, cuando entiendes cómo manejar a los personajes, Omertà deja algunos buenos momentos.

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El tema es que, al igual que una partida de droga mal cortada, la mezcla de estos dos géneros tan diversos y de forma tan poco decidida en Omerta: City of Gangsters termina por estropear el producto original. Si el estudio hubiera invertido más esfuerzo en la parte de gestión y se hubiera detenido a presentar las reglas del combate con mayor claridad, probablemente habría salido un juego realmente interesante. Por desgracia, no ha sido así.

Si a esto sumamos un acabado visual apenas suficiente y una presentación más bien espartana, los problemas se agravan. Por lo menos la música de jazz que acompaña en cada nivel, con virtuosísimos solos de tompreta, es muy apropiada.

Tampoco hay que condenar a Omerta: City of Gangsters y declararlo insuficiente. Como juego de estrategia por turnos es bastante divertido e invita a razonar. El problema es que los combates aparecen como un apéndice de un juego de gestión muy poco profundo, acompañado de una aventura demasiado obvia. Un caso raro en el que el resultado es peor que la suma de sus partes.

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06 Gamereactor España
6 / 10
+
Algunas buenas ideas, divertido sistema de combate.
-
Historia insignificante, desequilibrado sistema económico, tutorial demasiado apresurado.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Lorenzo Mosna

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