Recientemente hemos visto nuestro primer vistazo sustancial a Borderlands 4. Han pasado la friolera de seis años desde la última entrega de la serie de looter-shooters, y parece que Gearbox ha vuelto a la pizarra de diseño en algunos aspectos, mientras que en otros mantiene vivo el legado de la franquicia.
No voy a desgranar aquí todos los cambios en la jugabilidad, puedes encontrarlos en la inmersión profunda o resumidos en una noticia aquí, pero repasaré lo que me parece prometedor y lo que creo que necesita este juego para estar realmente a la altura de la cima de la franquicia, que es Borderlands 2 para la mayoría de los seguidores.
Incluso con solo 20 minutos de juego, está claro que la jugabilidad ha dado un gran paso adelante, especialmente en lo que respecta a los tipos de armas que utilizas gracias a la posibilidad de intercambiar piezas de distintos fabricantes y a la forma de moverte por el mapa. Las nuevas opciones de desplazamiento de Borderlands 4 pueden darte mucho que hacer por el mapa, además de apuntar y disparar, y los disparos también parecen tan buenos como siempre. Por supuesto, tendremos que esperar a tenerlo realmente en nuestras manos antes de poder emitir un juicio definitivo, pero parece uno de los puntos más fuertes del cuarto juego, como era de esperar a estas alturas.
La salida de Pandora también es bienvenida. Seguimos teniendo viejos favoritos como Claptrap y Moxxi, pero es agradable abandonar el desierto por entornos más vibrantes. El estilo cell-shaded no parece tan prominente en el aspecto de Borderlands 4, pero el juego es quizá el título visualmente más atractivo que hemos visto en la serie hasta ahora.
También parece haber una atmósfera mucho más aterrizada en Borderlands 4. En lugar de perseguir al dragón Jack el Guapo como hacían las gemelas Calipso en Borderlands 3, el nuevo villano controlaba un planeta entero, manteniéndolo oculto de todo el resto durante siglos hasta que Lilith arrojó una luna a su jardín. Controlando a sus súbditos a través de su columna vertebral, El Guardián del Tiempo parece tener una buena dosis de amenaza. Además, a lo largo del juego, no nos vimos obligados a soportar el humor excesivamente ruidoso y anticuado del pasado de Borderlands. Parece increíblemente dudoso que la serie se haya vuelto seria ahora, pero si se ha dado un nuevo enfoque a la comedia, sería otro cambio bienvenido. La comedia cambia, los tiempos avanzan, pero Borderlands aún parecía muy anclado en sus raíces, riéndose de los pedos y de la palabra 'erección' de la forma en que lo haría un niño de diez años. No pido una sátira sesuda ni nada por el estilo, pero quizá estaría bien algo que se sintiera más divertido que estúpido.
Lo que Borderlands 4 necesita hacer con respecto a su historia y su villano es devolver la responsabilidad al jugador. Jack el Guapo funcionó no solo porque estaba bien escrito y tenía un gran actor de doblaje, sino porque el jugador quiere acabar con él. En Borderlands 3, Lilith es la protagonista, con una historia que en gran medida parece que podría suceder sin ti. Esta vez, los Cazadores de Bóvedas necesitan su propia razón para acabar con el Guardián del Tiempo, no solamente porque sea un tipo malo que hace cosas malas. Esa conexión hace que su villano sea memorable, y ayuda a mantener un propósito central dentro de la historia.
Con Lilith aparentemente haciendo una especie de regreso, junto a Samara, existe un ligero temor de que las Sirenas puedan volver a convertirse en el foco principal, lo que no hace más que aumentar cuando miras a uno de los Cazadores de Bóvedas, Vex. Nunca ha sido tan evidente cuál de los Cazadores de Bóvedas es el pilar de un juego de Borderlands como con Vex. Su diseño parece estar a leguas por delante de lo que se ofrece a los demás Cazadores de Bóvedas, y desprende un aura que me hace preguntarme si la idea era prescindir de tener cuatro personajes jugables y tener solo a Vex en Borderlands 4. No ayuda el hecho de que fuera el único personaje que aparecía en las cinemáticas mostradas.
Las sirenas molan, y son realmente interesantes en el lore de Borderlands, pero ahora mismo parece como si te estuvieras haciendo un flaco favor si no juegas con Vex. Por supuesto, esto puede cambiar con el tiempo, y tendrá que hacerlo si Borderlands 4 quiere devolver la franquicia a su punto álgido. En Borderlands 2, algunos personajes eran ciertamente más interesantes que otros, e incluso en el tercer juego, cada Cazador de Bóvedas parecía bastante igual en cuanto a detalles, pero ahora mismo Vex es el hijo predilecto de un grupo que necesita urgentemente algo de amor no Sirena, sobre todo después de que Borderlands 3 fuera todo Sirenas.
La jugabilidad tiene buena pinta, pero la jugabilidad por sí sola no basta para recuperar el amor por Borderlands. A veces me preocupa que quizá fuera solo producto de su tiempo, una tormenta perfecta creada a principios de la década de 2010, cuando el humor "jaja XD" estaba en su apogeo, pero esta serie puede y debe hacer mucho más con los increíbles cimientos que ha construido. No necesitamos a Jack el Guapo, pero sí una historia que te enganche a los saqueos y disparos durante horas y horas. Apesta seguir viviendo con la sensación de que incluso Gearbox sabe que, de alguna manera, hicieron un villano y un juego increíbles y no saben cómo volver a hacerlo, pero yo creo que sí saben cómo hacerlo. Quizás Borderlands 4 sea el que lo devuelva a su antigua gloria. O tal vez no. En cualquier caso, a menos que los otros Cazadores de Bóvedas empiecen a parecer mucho más guays, voy a pelearme con mis amigos para jugar con Vex.