Siempre es decepcionante oír hablar del cierre o despido de un desarrollador de videojuegos tras una mala racha. No hay nada glorioso en que una persona pierda su trabajo o sea despedida, pero al mismo tiempo los videojuegos son un negocio, y a veces hay que tomar una decisión empresarial por la salud y la eficacia (quizá incluso la supervivencia) del conjunto. Sin embargo, los recientes cierres de estudios de Warner Bros. Games me parecen mal y me dejan un sabor de boca increíblemente desagradable. Hay algo en la forma en que se ha gestionado esta cartera de desarrolladores en los últimos años (y, en esa medida, incluso la división de entretenimiento más amplia de Warner Bros.) que hace que la reciente decisión me parezca aún peor.
Para quienes no lo sepan, recapitularé muy brevemente lo que ha ocurrido aquí antes de continuar. Tras un informe anterior de Bloomberg sobre el estado de Warner Bros. Games, que sugería que Wonder Woman de Monolith Productions se estaba reiniciando tras un desarrollo problemático, se ha confirmado que el gigante de la producción ha decidido cerrar Monolith, cancelar Wonder Woman, e incluso cerrar MultiVersus creador Player First Games y Warner Bros. San Diego especialista en móviles. La confirmación llegó en un correo electrónico del que informó Kotaku y en el que se afirmaba que se trataba de un "cambio estratégico de dirección y no un reflejo de estos equipos o del talento que hay en ellos".
A pesar de que Monolith y Player First trabajaban en títulos de DC, y la primera incluso en otras franquicias gestionadas por Warner en el pasado, la gran empresa de entretenimiento llegó a decir que esto sucedía para "estructurar mejor nuestros estudios de desarrollo e inversiones en torno a la creación de los mejores juegos posibles con nuestras franquicias clave", con referencias a Harry Potter, DC, Mortal Kombat y Game of Thrones. Sí, es algo confuso de entender, ya que parece contradictorio en el mejor de los casos, e incluso fuera de lugar, sobre todo porque Game of Thrones ha tenido una presencia menor, incluso podría decirse que ausente, en el espacio de los videojuegos desde... bueno, casi siempre.
Pero al mismo tiempo, puedo ver de nuevo cierto grado de sentido en la decisión de Warner en este caso, porque por mucho que sea decepcionante, los millones y millones gastados ya en Wonder Woman y la falta de un producto positivo significan que se enfrenta a un enorme reto para recuperar sus costes de producción. Echar por tierra esta idea y seguir adelante es probablemente lo mejor, pues de lo contrario podríamos encontrarnos con Monolith atrapado en un infierno como le ocurrió a Rocksteady con Suicide Squad. Aun así, no se puede prescindir por completo de un equipo con tanto talento e historia como Monolith, y luego decir que "seguimos centrados y entusiasmados por volver a producir juegos de alta calidad para nuestros apasionados seguidores y desarrollados por nuestros estudios de categoría mundial". Eso es lo más contradictorio que puede haber.
Mi principal problema con todo este molesto giro de los acontecimientos es que Warner Bros. lleva tiempo llevando a sus desarrolladores por un camino difícil de soportar. Llevan mucho tiempo persiguiendo a un dragón de servicios en vivo (como Sony...), fracasando sistemáticamente en el camino y, quizá lo más inexcusable, encargando a desarrolladores realmente cualificados para un solo jugador que lo hagan realidad. Warner Bros. lleva años disparándose en el pie, y Suicide Squad: Kill the Justice League, MultiVersus y Harry Potter: Quidditch Champions de 2024 son solo tres firmes ejemplos de ello. Ahora Monolith y Player First están cosechando las consecuencias de este ridículo enfoque, con Player First sintiéndose especialmente salvajes, ya que Warner no adquirió el equipo hasta el verano pasado... ¿Por qué molestarse en comprarlos si el futuro parecía tan sombrío?
Es difícil considerar este reciente giro de los acontecimientos por parte de Warner como algo distinto a la codicia y a una inexcusable mala gestión. Por supuesto, no sería la primera vez que el gigante de la producción se enfrentara a críticas de este tipo, ya que estamos hablando de la misma empresa que desechó Coyote contra Acme y Batgirl porque quería la desgravación fiscal, a pesar de que ambas películas estaban casi listas para rodarse. También se trata de una empresa que hizo El Señor de los Anillos: la Guerra de los Rohirrim para conservar su dominio sobre la marca de la Tierra Media e incluso admitió que así era justo antes de su estreno, y también de una empresa que consiguió cabrear al que quizá sea el mayor nombre del cine actual, Christopher Nolan, porque le preocupaba que no se pudiera confiar en Warner para estrenar su película The Odyssey con la estrategia de marketing adecuada... Warner Bros. lleva mucho tiempo errando el tiro, y este último cierre de videojuegos no es más que otro ejemplo.
Por si todo esto no fuera suficiente para enfadarte tanto como yo con los últimos movimientos de Warner Bros., permíteme añadir que, a pesar de haber cerrado el estudio Monolith, de más de 30 años de antigüedad, Warner ha decidido conservar la patente de la marca del revolucionario sistema Nemesis que creó el desarrollador. Sí. Como señala Eurogamer, despiden a los desarrolladores, pero ni siquiera pueden llevarse su propia creación... Me parecería menos grave si Warner estuviera y hubiera estado aprovechando al máximo la idea de Nemesis desde su creación, pero no lo ha hecho, y nada me hace confiar en que eso vaya a cambiar. Así que, hasta 2036, cuando expire la patente (suponiendo que Warner no haga lo esperado y simplemente amplíe la patente), no volveremos a ver esta fantástica idea en un videojuego...
Los negocios son los negocios y siempre tendré eso en mente hasta cierto punto cuando vea que se toman este tipo de decisiones, ya que las empresas no llegan a valer tanto como Warner Bros. sin disgustar a la gente por el camino. Sin embargo, esta empresa está demostrando rutinariamente su ineptitud y, francamente, me preocupan enormemente Avalanche Software, NetherRealm Studios, y Rocksteady, ya que si Hogwarts Legacy 2, el próximo Mortal Kombat/Injustice, y el rumoreado juego de Batman (que, si nos atenemos a los últimos acontecimientos, no me sorprendería que se convirtiera en una baja antes de su llegada dentro de varios años) no tienen el éxito que Warner espera, podríamos ver cómo se desechan y se dejan pudrir en las calles más equipos, estudios e ideas con aún más talento.