Paul Pogba, jugador francés que el sábado cumple 32 años, fue sancionado por el Tribunal Antidopaje italiano debido a un positivo por testosterona durante 18 meses -inicialmente, cuatro años, aunque posteriormente el Tribunal de Arbitraje Deportivo lo redujo a 18 meses-. Esa prohibición finalizó el martes: un año y medio en el que el ex internacional francés y veterano de la Juventus y el Manchester United no pudo jugar profesionalmente, ya que la Juventus rescindió su contrato.
La sanción ha terminado ahora, pero a estas alturas de la temporada es poco probable que se incorpore a un club ahora, y probablemente esperará a la próxima temporada. Su preferencia es quedarse en Francia, pero la Ligue 1 no permite inscribir a nuevos jugadores a estas alturas de la temporada. Había sido cortejado por el Olympique de Marsella, y también por otras ligas, como la Serie A brasileña, la Saudi Pro League y el Inter de Miami de la MSL (el de Messi). Pogba ya posee una casa en Miami.
Sin embargo, según fuentes de ESPN, Pogba prefiere esperar y fichar por un gran equipo europeo el año que viene, que juegue la Liga de Campeones o la Europa League, con la esperanza de estar en forma y ser convocado por la selección francesa para el Mundial de 2026.