Análisis de Paw Patrol World - La Patrulla Canina

Seguro que si tienes hijos, sobrinos o contacto regular con niños pequeños te sonará la Patrulla Canina. El variopinto grupo de héroes perrunos de Bahía Aventura ya ha protagonizado en el pasado otras entregas de sus aventuras, y en este 2023 Outright Games y 3D Clouds regresan a los personajes animados para darles una nueva misión y unas cuantas horas de diversión a los jugadores más pequeños de la casa.

Es difícil no ver en los primeros compases de la aventura los puntos fuertes y las deficiencias de un juego así. Paw Patrol World - La Patrulla Canina se presenta como un amigable título de aventura en mundo abierto con 8 personajes, coleccionables, misiones secundarias y cierto toque de plataformas. La Patrulla Canina se dispone a celebrar el Paw Patrol Day con los habitantes de la ciudad y su alcaldesa, cuando el dirigible del malvado ex-Alcalde Humdinguer y su Equipo de Gatitos Catastróficos hacen de las suyas para arruinar la fiesta. Desde ese momento Ryder, Marshall, Skye, Chase, Rubble, Rocky, Everest y Zuma tendrán que recorrer toda Bahía Aventura solucionando el desastre y ayudando a todo aquel que lo necesite, bien sea a pie o con sus fenomenales vehículos.

Obviamente, hay mucho mimo en cómo se presenta la información al jugador y cómo responden los controles. El narrador Ryder nos va indicando sin posibilidad de dudas cuál es nuestro siguiente objetivo a cada paso que damos, qué cachorro o vehículo debemos usar en cada situación y cómo avanzar en la historia. En el escueto menú podemos acceder a las opciones, y como advertencia personal debo insistir en activar la cámara manual, ya que de otra forma la vista sobre los personajes queda bloqueada y puede ser muy molesta para realizar ciertos saltos o movimiento con los vehículos. Por lo demás, tanto a pie como motorizados, todos los cachorros y medios de transporte se mueven exactamente de la misma forma y velocidad.

Y aunque cada acción está guiada y nunca perdemos de vista la próxima misión principal o sus pasos intermedios, merece la pena desviarse de tanto en tanto de la ruta para recoger unas cuantas chuches y visitar algunas de las localizaciones conocidas de la serie de animación, porque generalmente habrá algún secreto o coleccionable que podamos recoger. También hay pequeñas misiones secundarias para ayudar a los ciudadanos, en las que tendremos que usar uno o varios cachorros y sus habilidades para completarlas. Suelen basarse en emplear el botón de acción a pie o con el vehículo especial. No hay posibilidad de equivocarse, porque el juego te impide probar con otra opción que no sea la correcta. Esto es un poco excesivo, porque aunque el juego sea para niños pequeños, creo que la experimentación o la asociación de ideas podría hacer al juego más constructivo y educativo, en lugar de ser una lista de tareas y paseos que tachar.

Igual que opino que podría haber sido un poco más elevado en lo técnico. Es cierto que la mayor parte de la partida la he realizado en sesiones en modo portátil con Nintendo Switch, pero al poner la máquina en modo sobremesa la resolución solo ha servido para ver unos detalles gráficos más bien pobres. Paw Patrol World parece en ciertos momentos un juego para móviles o tablet, y parece que buena parte del presupuesto se ha ido en adquirir la licencia de la propiedad intelectual y poco al desarrollo como tal.

A pesar de todo, el juego funciona. Mi hija pequeña ha disfrutado viendo y escuchando las voces de sus personajes favoritos en pantalla (el juego está totalmente localizado a cada región con las voces de los actores), y aunque es demasiado pequeña para jugar, entendía que podía moverme libremente por el escenario o que un personaje servía para una situación y otro no. Por eso, Paw Patrol World cumple con su objetivo final: divertir a los pequeños. Y con lo amable y alegre que es su propuesta, puede dar unas cuantas horas de diversión en casa compartiendo "su primer juego de mundo abierto", antes de pasar a otras series más adelante.