Al luchador profesional Randy Orton nunca le han faltado fans, y bien conocidos son los tatuajes de sus fornidos brazo. Quienes los tatuó fue la artista Catherine Alexander, que trabajó con él entre los años 2003 y 2009. Y ahora ha decidido que ha llegado el momento de pedir una compensación por la exposición que están teniendo en los videojuegos; básicamente, en los WWE de 2K Sports.
Hay que tener en cuenta que Take-Two ya se ha visto en demandas semejantes por los títulos de 2K Games y, hasta la fecha, siempre ha ganado los pleitos. Pero dado que Orton aprovecha hace una demostración concreta de sus tatuajes cuando está en el escenario, es decir, que los utiliza directamente, Alexander cree que hay caso. En su escrito, señala la dimensión y la prominencia de los tatuajes. La jueza tendrá que tomar una decisión y podría abrir una vía para que otros tatuadores siguieran el mismo camino.
Un problema más para una franquicia que se encuentra en su momento más bajo. Tras paralizar la serie principal en este año ante una caída en picado de la calidad, 2K Sports acordó con Saber Interactive producir una versión más liviana de transición, WWE 2K Battlegrouds, pero el resultado ha sido muy insatisfactorio.
Vía Game Industry.