¿Podrían prohibir Wicked?

Adam McKay ha elogiado a Wicked como una de las películas más "radicales" de los grandes estudios que han llegado a Hollywood. El director acudió a las redes sociales para compartir sus opiniones sobre la adaptación musical en dos partes de Jon M. Chu, calificando Wicked: Parte 1 como una declaración "desnudamente" audaz sobre la radicalización frente a cuestiones políticas como el arribismo, el fascismo y la propaganda. McKay señaló que los temas de la película parecen especialmente relevantes hoy en día, sobre todo teniendo en cuenta el estado cada vez más derechista y propagandizado de Estados Unidos.

Aunque McKay reconoció que Wicked: Parte 2 puede cambiar de tono, subrayó que la primera parte presenta una crítica impactante de las tendencias sociales actuales. El director llegó a predecir que, si el clima político sigue su curso actual, Wicked podría ser prohibida en un plazo de tres a cinco años. A pesar de no ofrecer una crítica formal, McKay compartió su admiración por la interpretación de Ariana Grande, calificando su papel de "increíble".

McKay también reflexionó sobre otras películas icónicas del estudio, como Sonrisas y lágrimas y ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, que hicieron declaraciones políticas similares en su época. Concluyó señalando que Wicked se inscribe en una larga tradición de películas de Hollywood que desafían el statu quo, aunque hoy pueda escandalizar a algunos espectadores.

¿Estás de acuerdo con la opinión de McKay sobre la relevancia política de Wicked?