Por qué Gerda: A Flame in Winter podría ser "un juego brutal" a pesar de la poca violencia gráfica

Cuando piensas en juegos ambientados en la Segunda Guerra Mundial, probablemente tu cerebro ya está lleno de sangre y gore gracias a juegos como Call of Duty: Vanguard y Battlefield V. Sin embargo, la guerra también tuvo grandes consecuencias lejos de los frentes, como se ilustra en el recientemente lanzado Gerda: A Flame in Winter.

La aventura narrativa se centra en la joven enfermera danesa Gerda y su esfuerzo por liberar a su marido de las garras de la ocupación alemana. Y esta vez, en lugar de limitarse a disparar a los nazis, va a tener que negociar con ellos, lo que le obliga a tomar algunas decisiones difíciles. Hablamos de ello con director creativo del estudio PortaPlay, Hans Von Knut.

"La motivación para hacer esto era mostrar que todo el mundo es un ser humano detrás del uniforme o de la ropa que lleve", explica el director del juego, Hans Von Knut Skovfoged. "Queremos asegurarnos de que al menos aprendes algo sobre todos los personajes del juego y los entiendes un poco. Así podrás saber que sí, que algunos de los personajes hacen cosas que quizá no te gusten, pero al menos podrás hacerte una idea de por qué lo hacen. No es al azar, no es porque haya una fuerza maligna".

Tanto si decides colaborar con la Ocupación como si te unes a la Resistencia, la gente va a quedar atrapada en medio, y es imposible ayudar o salvar a todo el mundo en una sola partida. Por ello, el diseñador principal del juego, Shalev Moran, cree que Gerda es un juego muy brutal y difícil, a pesar de la poca violencia real y de unas mecánicas muy accesibles:

"Aunque la interfaz es muy accesible, los retos son realmente muy difíciles. A veces describimos el juego como un juego realmente brutal, porque a veces, cuando se piensa en un juego brutal, todo son vísceras, entrañas y explosiones. Pero estos juegos son en realidad a veces muy acogedores, en el sentido de que te hacen sentir poderoso al poder superar cada desafío. Pero este juego, aunque la interfaz es sencilla y no hay un piso de habilidad alto, es muy desafiante y requiere mucho pensamiento estratégico y táctico. Así que piensa que es fácil de aprender, pero quizás socialmente muy difícil de dominar".

Ya puedes leer nuestro análisis de Gerda: A Flame in Winter, y puedes ver la entrevista completa con Hans y Shalev más arrriba.