Preview de Rogue Waters: un juego de rol táctico con mucho estilo

Estos días tenemos tantos juegos de rol tácticos que ilusionarse con la idea de nuevas adiciones es casi imposible. Muchos suelen lucir iguales y jugarse también iguales, con una marcada tendencia hacia filosofías de diseño que demandan demasiado de quien juega y los hace demasiado complejos como para ser consumidos y disfrutados con facilidad. Son algunos de los factores que contribuyen a que, personalmente, solo gravite hacia un puñado de juegos de rol tácticos y es, también, el motivo por el que Rogue Waters capturó mi atención en la Gamescom.

Verás, aunque este juego tiene todos los elementos tradicionales de un juego de rol táctico, como combates por turnos, diálogos llenos de decisiones por tomar, ángulo de cámara isométrico, la personalización y desarrollo de tu personaje... También hay ciertas decisiones de diseño que han asegurado que todos esos elementos aparezcan de una forma más fluida, dinámica y satisfactoria.

Empecemos por los combates. Estamos hablando de un juego de piratas, así que gran parte de la acción sucede en barcos, lo que crea campos de batalla largos y estrechos, con poco espacio abierto que te permita moverte y flanquear a tus enemigos. El estudio, Ice Code Games, ha ideado una solución fantástica a ese problema de espacio y al hecho de que el elegante combate entre espadachines hace que enemigos y aliados se vean empujados hacia atrás cada vez que reciben un golpe cuerpo a cuerpo. La idea es que, para poder golpearle con tu espada, debes lanzar una estocada, arremetiendo para ocupar el área de tu oponente y forzar su retirada. En el caso de Rogue Waters, esto abre camino a buenas mecánicas de ataques encadenados. Puedes atacar a un enemigo y obligarle a retroceder hacia una trampa, peligro o incluso otro enemigo, permitiéndote así dañar a los que ni siquiera están aún en tu rango. Además, si tu objetivo no tiene ningún lugar al que retroceder, será eliminado en ese mismo instante, de modo que, si planeas con antelación y ejecutas tus movimientos inteligentemente, las batallas pueden ser rápidas y fluidas.

Desde Ice Code Games también han decidido deshacerse del sistema habitual en el que las acciones tienen un porcentaje de acierto y que tantas frustraciones acaba produciendo. Aquí, los ataques siempre funcionarán, pero el precio es que, debido al encadenamiento de los golpes, vas a tener que planearlo todo con varios turnos de antelación, porque, si no, puedes encontrarte reposicionando a tu personaje ante un peligro mortal. A todo esto le podemos añadir una plétora de habilidades y personajes tipo únicos que permiten usar nuevos estilos de ataque, como los de área, o poder lanzar a enemigos a peligros en el campo. La sensación con Rogue Waters es que es un juego de rol táctico al que le han quitado los ruedines y, por mi parte, aprecio el diseño menos rígido que tiene. De hecho, es tan poco rígido que hasta tiene un botón de deshacer, así que, si tu plan se fue al garete, simplemente puedes rebobinar y hacer otros movimientos, de modo que el estrés se reduce y la demanda del juego no se vuelve inaguantable.

Por supuesto, como se trata de un juego de piratas, hay combate entre las naves también y esto sirve para sentar las bases de las batallas por turnos que resultan la parte principal del combate. Inicias un combate naval cuando atacas elementos clave del navío enemigo, por ejemplo, destruyendo sus cañones para que no puedan responder a tus cañonazos, o neutralizando alguna instalación que daría mejoras a los combatientes enemigos cuando iniciase la batalla principal. Incluso podrías ir a por ciertos enemigos para que menos de ellos (o incluso de ninguno de ellos) pudiese participar en la verdadera batalla. El intercambio equivalente, claro está, es que la nao enemiga va a hacerte lo mismo a ti...

La parte interesante de Rogue Waters es que resulta ser un roguelike (de ahí el nombre, supongo). Sí, en serio. Avanzas en el juego navegando por un mapa al más puro estilo Slay the Spire, escogiendo a qué barcos te enfrentarás en tu ruta. Algunos serán más fáciles de derrotar, con botines poco impresionantes, mientras que otros te llevarán a tus límites en busca de la posibilidad de lograr un gran tesoro tras tomarte todo ese trabajo, La ruta elegida depende de ti, pero cuando mejor equipamiento tengas, más talento y experiencia tenga tu tripulación y más versátil sea tu nave, más fácil te será completar partidas largas. No me olvido de mencionar que, ya que es un roguelike, si pierdes volverás a la casilla de salida, pero puedes ir desbloqueando elementos y partes que añadir a tu barco antes de una partida para facilitar un poco las cosas, de modo que la progresión tampoco falta en este juego.

Bueno, sea como sea, de parte de alguien a quien los juegos de rol tácticos no suelen emocionar mucho, Rogue Waters me parece que está haciendo muchas cosas bien a la hora de hacer que la experiencia sea una pasada. Debido a su naturaleza roguelike la verdad pregunta es si las partidas de varias horas serán divertidas, pero por lo que he podido ver y por las oportunidades creativas a las que le abre la puerta (y anima a usar), este proyecto está lleno de potencial.