El camino de Pragmata de Capcom ha sido muy extraño. Revelado hace años, con un tráiler de anuncio interesante e inusual, el juego entró en un largo letargo, dejando a muchos preguntándose si alguna vez despertaría. Debido a este giro de los acontecimientos, el reciente reanuncio me ha parecido bastante sorprendente e inesperado, algo que me parece cada vez más sorprendente ahora que he tenido la oportunidad de jugar a una parte de Pragmata.
Sí, como parte de un reciente viaje a la sede central de Capcom en el Reino Unido, tuve la oportunidad de experimentar un breve fragmento del juego para hacerme una idea del proyecto que Capcom pretende presentar el año que viene. Como solamente se trataba de una breve muestra del juego, no hablaré de la historia, ya que solamente se mencionó en un breve mensaje de recapitulación, un rápido resumen que esencialmente decía lo siguiente.
El protagonista Hugh ha sido asignado para dirigirse a una de las instalaciones de la humanidad en la luna para hacerle una revisión, sin embargo, al llegar un gran terremoto destroza la base y ve cómo Hugh cae en sus entrañas, una caída que parecía el final para nuestro héroe. Por suerte, una joven muy servicial, que resulta ser una androide avanzada, conocida como Diana, se encarga de curar a Hugh y de protegerle de los otros robots que habitan la base lunar, que no son nada amistosos. Con esto en mente, Hugh debe encontrar la forma de llamar por radio a la Tierra para informar de la horrible situación, y finalmente encontrar también la forma de volver a casa, con Diana a su lado.
Así pues, la demo comienza al instante en unas profundas instalaciones similares a las de la NASA, donde Hugh tiene que espabilar para sobrevivir y superar una amenaza robótica que le ataca. Aquí es donde Pragmata revela el primer as que se guarda en la manga, ya que no puedes usar el Grip Gun de un solo disparo y carga automática para hacer pedazos a los robots de inmediato. El blindaje de cada robot es demasiado fuerte para el arsenal de Hugh, pero por suerte Diana tiene una solución, ya que puede piratear cada robot para exponer sus vulnerabilidades y permitir a Hugh contraatacar adecuadamente y causar daño. El proceso de pirateo también se presenta como un minijuego en el que tienes que apuntar a un robot y luego avanzar por una serie de casillas cuadriculadas, pasando por encima de fichas azules antes de aterrizar en una ficha verde al final para ganar efectivamente la partida y exponer a un robot. Es una idea interesante que se implementa haciendo que el jugador pulse los botones de acción en la dirección correcta, es decir, en PS5, Cruz sería moverse hacia abajo, mientras que Círculo se movería hacia la izquierda. Dominar esto parece ser el pan de cada día en el combate de Pragmata y, aunque pueda parecer un sistema más complejo con el que tener que lidiar en el fragor de la batalla, es sorprendentemente rápido e intuitivo, y añade una dimensión extra muy interesante.
El pirateo también es una parte esencial y clave de Pragmata, ya que al avanzar por el nivel te encontrarás con una variedad de nodos y puertas cerradas que deberás abrir utilizando la inmensa potencia de cálculo de Diana, y lo interesante es que Capcom ha preparado una serie de minijuegos diferentes para cada uno de estos escenarios de pirateo únicos. En algunos tendrás que alinear las barras pulsando los botones de acción para girar cada una de las cuatro "articulaciones" de forma que la cerradura se abra, mientras que en otros simplemente tendrás que pulsar minijuegos que, en efecto, tienen la profundidad mecánica de un evento de tiempo rápido sin ninguna de las respuestas rápidas necesarias.
El pirateo también va al menos un paso más allá, ya que puedes destrozar cajas esparcidas por el nivel para encontrar Decodes, que son esencialmente bendiciones de pirateo consumibles que, cuando se pasan durante el juego de pirateo, aumentan la cantidad de daño que reciben los enemigos pirateados. Me sorprendería que éste fuera el único tipo de Decode que Capcom tiene preparado, pero aún no puedo confirmarlo, ya que únicamente había uno presente en esta demo.
Puede parecer que me estoy centrando mucho en este sistema de pirateo, pero eso se debe a que la mayor parte de la demo que pude probar giraba en torno a disparar a robots y abrir puertas cerradas. Fue una experiencia breve que me sirvió como aperitivo de lo que está por venir, un aperitivo que me pintó un panorama de un juego del que no tenía ni idea de qué esperar al entrar por las puertas de Capcom.
En fin, las armas y los robots. Al parecer, Hugh mantendrá en todo momento la Grip Gun, una herramienta que casi se parece a la Plasma Cutter de Isaac Clarke de Dead Space. Se trata de una herramienta de un solo disparo que es casi el arma menos eficaz que puedes empuñar, ya que también hay armas como la Shockwave Gun y la Stasis Net, siendo la primera una herramienta parecida a una escopeta, de gran daño, que golpea con inmenso efecto cuando está cerca, y la segunda un sistema de control que aturde y bloquea a cualquier enemigo robot que pille cerca. La principal pega de Pragmata es que estas armas no están permanentemente en tu equipo, ya que cuando te quedas sin munición, las sueltas y debes encontrar otra si pretendes volver a utilizarlas. Es un giro interesante en el combate y la economía de munición, que no es tan exigente como un survival horror, pero que sin duda te hace cuestionarte si necesitas quemar munición o si debes conservar un equipo más potente para un momento posterior.
Más allá de esto, los niveles parecen ser bastante lineales, combinando encuentros de combate con resolución de puzles ambientales, todo ello mientras te diriges en una dirección. Hay combates contra jefes, ninguno de los cuales tuve el lujo de experimentar, y también secretos que encontrar, incluidos muros ocultos que romper para conseguir un botín extra y práctico. Añade a esto lugares donde encontrar más Cartridges, el objeto consumible que utilizas para volver a llenar la salud de Hugh. En esto último, se parece un poco a un Soulslike (es decir, a Dark Souls' Estus Flasks), algo que es relativamente parecido con los puntos de reaparición que puedes encontrar a lo largo de un nivel para ahorrarte, tener que volver sobre tus pasos. Pero aparte de esto, está muy claro que Pragmata es un juego de acción, uno que no parece tener mucha de la palabrería con la que pueden empantanarse estos juegos. No hay que preocuparse por mejorar el equipo, la rareza de los objetos, la gestión del inventario, nada de eso.
Se trata simplemente de disparar a robots y hackear terminales, todo ello en un mundo de ciencia ficción muy llamativo, parecido a la NASA. Por todo ello, Pragamata me entretuvo bastante y me interesó ver por dónde sigue llevando Capcom esta serie hasta su eventual llegada en 2026.