Primeras impresiones de de Dragon Age: The Veilguard - ¿La vuelta a la grandeza de BioWare?

Hay preocupaciones sobre el futuro de Dragon Age. Ha pasado mucho tiempo desde que BioWare lanzó Dragon Age: Inquisition, y esos años han sido turbulentos, marcados por lo considerado por muchos como fracaso crítico de Anthem. Hay mucha esperanza y expectativa puestas en esta próxima entrega de la serie de RPG de fantasía, y parece que esas esperanzas se vieron un tanto comprometidas cuando el último tráiler apareció en el Summer Game Fest y mostró un tipo de grupo de acción de amigos al estilo de Guardianes de la Galaxia o Equipo A que solemos ver en las películas de atracos.

Si la primera hora de juego sirve como referencia para lo que se viene, no hay motivos para preocuparse por Dragon Age: The Veilguard (anteriormente Dragon Age: Dreadwolf). Un vistazo exclusivo a puerta cerrada, con comentarios en vivo de la encantadora directora del juego, Corinne Busch, me ha creado una fuerte convicción de que nos espera un regreso prometedor al continente de Thedas.

Entonces, comencemos con la premisa del juego. Si te preocupa que vayamos a asaltar bancos y participar en un juego cooperativo o algo similar, no te preocupes, no es el caso en absoluto. Dragon Age: The Veilguard es un "RPG de principio a fin", según palabras de Busch. Esto significa que podrás crear un personaje a partir de una variedad de opciones, desarrollarlo de la manera que prefieras y embarcarte en un viaje extenso y emocionalmente complejo por todo Thedas, donde cada una de tus decisiones importa. Esto es el Dragon Age en su estado más puro.

La historia se centra en Solas, un dios elfo que quiere destruir el mundo. Tu misión, como el personaje personalizable Rook, es liderar a un equipo de compañeros por todo Thedas para acabar con Solas y evitar el apocalipsis. Si te preguntas de dónde proviene el título anterior de Dreadwolf, ese es el apodo de Solas. No entraré en más detalles sobre la trama que presencié durante la hora de juego para evitar spoilers, pero puedo decirte que las decisiones que tomes como jugador tendrán grandes repercusiones, incluyendo la muerte de compañeros, diferentes hilos narrativos, oportunidades románticas y más. Y, en el formato típico de Dragon Age, hay una rueda de diálogo que aparece en momentos clave para permitirte decidir qué hilos quieres seguir.

Pero volvamos al principio: la personalización del personaje. Aunque no soy muy entusiasta de esta parte de los videojuegos, sé que hay muchos que sí lo son, así que déjame decirte que las opciones disponibles en The Veilguard te tendrán creando un personaje durante horas. Comienzas seleccionando una de las cuatro razas habituales (Humano, Elfo, Enano, Qunari) y luego puedes ajustar una variedad de deslizadores y opciones para definir la complexión, la forma del cuerpo, el estilo de cabello, el color de ojos y otras características típicas. Busch mencionó que la apariencia es fundamental para sumergir al jugador en la historia, por lo que BioWare ha tomado medidas adicionales, como renderizar individualmente cada cabello y vincularlo al motor de física para que se mueva de manera realista.

Luego llegamos a la selección de clase. Hay tres clases principales a elegir (Guerrero, Pícaro, Mago), pero cada una tiene tres subopciones que esencialmente funcionan como una clase completamente nueva. Aunque solo pude ver una variante del Pícaro en acción, Busch prometió otras clases, incluida una que te permite lanzar y arrojar un escudo como el fucking Capitán América, rebotando por el campo de batalla al golpearlo con tu espada cada vez que regresa a ti.

Antes de comenzar a jugar, hay un par de decisiones más que tomar. La primera es seleccionar una historia de fondo que le dé a tu personaje un punto de anclaje en el mundo de Thedas, y la segunda es definir la dificultad. Puedes ajustarla a tu gusto, lo que significa que, si odias el sistema de parry en los juegos, es decir, la mecánica del juego que te permite bloquear o desviar los ataques enemigos con precisión, puedes hacerlo menos desafiante. Una vez que todo esto esté configurado, te sumerges en el mundo de Thedas para experimentar la primera hora, llena de acción y muy temática.

Al comenzar el juego y admirar las impresionantes vistas y la arquitectura de Minrathous, vuelves a contemplar el poder del motor Frostbite en Dragon Age: The Veilguard. El juego luce de fábula, con una atención increíble al detalle gráfico, la iluminación y el diseño del mundo. No puedo comentar sobre lo animado que se siente explorar el mundo en la práctica, ya que los detalles más finos y sutiles del juego no se abordaron en esta sesión del avance del mismo, pero sin duda habrá muchas formas de perderse en él mientras persigues a la terrible criatura, el Dreadwolf.

Antes de sumergirnos en la acción, conocemos a algunos de nuestros compañeros para el viaje. A diferencia de los juegos anteriores de Dragon Age, esta vez solo habrá un total de siete compañeros, pero este número limitado permite que BioWare los haga sentir más reales y auténticos que nunca. Como dice Busch, estos son los "compañeros más completos y desarrollados" jamás incluidos en un título de Dragon Age.

Pero volviendo al combate. BioWare ha proporcionado múltiples formas de disfrutar de la acción. Como jugador, puedes seleccionar tres habilidades de un amplio abanico de habilidades para colocarlas en tu barra de habilidades y luego reforzarlas con tres de ellas para cada uno de los dos compañeros que te acompañan en el viaje. El combate mantiene el típico equilibrio entre ataques cuerpo a cuerpo y a distancia que vemos en la mayoría de los juegos de acción y RPG, pero lo mejora al permitirte usar tus habilidades seleccionadas de dos maneras. La primera es de manera más estratégica, utilizando la rueda de habilidades tradicional de Dragon Age, donde pausas el juego y estudias las fortalezas y debilidades del enemigo antes de decidir cómo atacar, casi como en Final Fantasy VII: Rebirth. La segunda es una alternativa en tiempo real donde tus habilidades están asignadas a los botones del controlador para asegurar que el flujo del juego nunca se detenga, más parecido a un RPG de acción normal. Definitivamente, esta es la forma en la que jugaré Dragon Age: The Veilguard cuando se lance.

Como nota final sobre el combate, BioWare finalmente ha cedido a los comentarios de la comunidad y ha añadido magia de curación, lo que significa que ahora puedes usar tus habilidades mágicas para recuperar HP sin necesidad de una poción de curación.

Cuando combinas un combate fluido y bien diseñado con la maestría narrativa característica de Dragon Age, que da pie a arcos románticos y decisiones de gran peso, y todo envuelto en una gran fantasía y una larga historia, parece que BioWare hasta ahora ha dado en el clavo con Dragon Age: The Veilguard. Después de contemplar una hora de juego, este título se ha convertido en uno de mis más esperados para este año. Parece tener la misma atención al detalle, emoción y variedad que han destacado a juegos como Star Wars: Outlaws, Indiana Jones and the Great Circle y Assassin's Creed Shadows como prometedoras experiencias para un solo jugador planeadas para más adelante este mismo año. Además, el comentario de Busch sobre el estado de The Veilguard no pudo sino emocionarme aún más. Entre la impresionante demostración técnicamente y la promesa de que "todo está en su sitio, estamos refinando y puliendo detalles, y corrigiendo errores", todo indica que este juego es uno que no podremos pasar por alto cuando llegue el otoño.