Como jugadores, ante todo, pensamos que los LED sólo aportan ventajas estéticas a nuestras configuraciones. Consigue una tira de luces aquí, algo de RAM RGB allá, y tendrás un resplandor arco iris saliendo de tu ordenador. Sin embargo, las máscaras faciales LED son cada vez más populares en las comunidades de la salud y la belleza, y he aquí por qué.
La fototerapia es un tratamiento no invasivo que trata de mejorar la piel haciendo que la luz penetre en sus capas. Fue estudiada por primera vez por la NASA en los años 90, y hoy se utiliza habitualmente para diversos problemas de la piel, como eccemas, caída del cabello, acné, psoriasis y otros.
Los distintos colores de luz afectan a diferentes partes de la piel: la luz azul afecta a la capa más superficial, y la amarilla, roja y del infrarrojo cercano penetran progresivamente más profundamente. Los estudios demuestran que los equipos LED de consulta son mucho más potentes que los que puedes conseguir en casa, así que no esperes un cambio drástico por usar una mascarilla facial LED, pero la tecnología está ahí, y podríamos ver algunas mejoras sutiles.
Cabe señalar que los quistes de acné, los puntos negros y los puntos blancos no se tratarán con una mascarilla facial LED, así que si quieres añadir algo de luz a tu rutina de cuidado facial, asegúrate de investigar.