Madison Keys, número 14 del mundo, se ha convertido en una de las mayores sorpresas del Abierto de Australia, al alcanzar su segunda final de Grand Slam, y la primera desde 2017. La jugadora estadounidense de 29 años, que en 2016 alcanzó el puesto 7, el mejor de su carrera, ha derrotado en semifinales a la número 2 del mundo, Iga Swiatek, en un largo partido remontando: 5-7 6-1 7-6 (10-8).
Swiatek desaprovechó un punto de partido, pero la estadounidense rompió y remontó un 6-5 en contra hasta el tiebreak. El sábado se enfrentará a la ahora número 1 del mundo , Aryna Sabalenka, en una final muy desequilibrada, con la bielorrusa como clara favorita.
Sin embargo, pocos podían prever el ascenso de Madison Keys, cuyo anterior mejor resultado en un Grand Slam, el US Open de 2017, se produjo hace ocho años. También alcanzó las semifinales de Roland Garros en 2018 y los cuartos de final de Wimbledon en 2015 y 2023. Ha ganado 9 títulos individuales, incluido el de Adelaida este mes de enero de 2025, pero aún no ha ganado un Grand Slam.
Sabalenka parece estar a otro nivel, pero aunque pierda, la victoria de hoy supondría la racha más larga de Keys, 11 partidos sin perder. A pesar de su edad, y de haber entrado y salido varias veces del top 10, 2025 podría ser un gran año para Madison Keys.