Los más jóvenes del lugar, no recordarán una era tempestuosa en la que los pocos que usaban el vocablo "gamer" lo hacían con ciertos tintes despectivos. Era otro momento y mucho se ha avanzado desde entonces, al punto de que ya podemos hablar de una verdadera "forma de vida" para un colectivo que ha ido ganando fuerza, no sólo a nivel social, sino que también ha recabado el interés de numerosas marcas comerciales que han concluido que los gamers son un objetivo fenomenal como fuente de ingresos.
Pues en esas Razer ha conseguido ser durante estos años el más listo de la clase a fuerza de generar productos de calidad a un precio razonable hasta conseguir ser el referente de su sector y hacer que sus dispositivos sean codiciados elementos de deseo para millones de, ahora sí, gamers alrededor del mundo.
Pues bien, todos conocemos los teclados, ratones, cascos y demás periféricos que Razer ha ido lanzando con excelente acogida, pero en pos de ampliar los horizontes del mundo gaming, recientemente lanzaron una iniciativa que ellos llaman "gamer room". Esto básicamente es una colección de objetos que podríamos llamar de atrezzo hecho exclusivamente para que nuestro setup gaming mole más, explotando su sistema de conectividad; Synapse y dándonos un empacho de luces led de colores que sinceramente sientan fenomenal a cualquier habitación jugona que se precie. Veamos algunos de los elementos que Razer tiene ya disponibles.
Con un diseño cilíndrico y minimalista, se nos presenta este accesorio pensado para aportar una capa de luz base a nuestro fondo gamer de la habitación. La verdad es que sí, yendo a lo básico es una lampara RGB led con unas dimensiones de 100 x 100 x 214 mm y una iluminación regulable en temperatura desde los 2700 a los 6500K que alcanza un tope de potencia de 500 lúmens, todo alimentado por un cable de USB C.
Hasta aquí poca novedad, la gracia de la Aether lamp, está en su integración con el ecosistema Razer y su conectividad wifi y Bluetooth, que permite sincronizar sus brillos con nuestros juegos y contenido multimedia, generando un ambiente luminoso que en habitaciones de tamaño moderado, realmente aportan un extra de inmersión.
La construcción de la Aether se siente realmente premium y los controles físicos pasan un disco en la parte cenital y un par de botones que nos permiten manejar aspectos básicos de forma muy satisfactoria, aunque si queremos sacarle toda su capacidad, tendremos que hacerlo con el software disponible para PC y móviles.
Una vez todo configurado y en marcha, la Aether es uno de esos aparatos que no te esperas y que resulta muchísimo mejor en movimiento que contado, ya que realmente aporta un extra molón para nuestra habitación, todo respira a una y la sensación de inmersión de verdad que impresiona, de hecho hemos hecho la prueba y cuando alguien ha entrado al cuarto en mitad de una sesión de juego, ha habido un innegable efecto "wow" que hacía tiempo que no veíamos.
Muy en la sintonía de la Aether Lamp, está lo que sería su complemento perfecto, este Aether monitor light bar. Esta barra de luz está pensada para situarse en la parte superior del monitor y generar una especie de cortina de luz dual que acompañe en sintonía los juegos o el contenido multimedia que estemos consumiendo.
El sistema de anclaje es una presilla de contrapeso que como siempre en el caso de Razer, es de muy buena calidad y encaja perfectamente incluso en monitores curvos, la conexión es por usb C directamente al ordenador. En el apartado técnico, tenemos una luz con un espectro configurable de 2700 K a 6500 K en un emisor flexible que nos permite ajustar el ángulo desde los 30 a los 60 cm con 500 lux de potencia. Así, el Monitor light bar hace perfectamente de luz para el escritorio a la vez que las dos zonas LED RGB multimedia traseras y aporta un interesante valor añadido.
Pero si has decidido que la Aether Monitor Light Bar puede encajar en tu setup gaming, probablemente no sea por su luz delantera, sino por su integración en el sistema Razer Gamer room y es ahí donde nos ofrece todo su potencial. Y la verdad es que lo cumple de maravilla, en un principio puede resultar un poco contraintuitivo pensar que una luz que sale desde el monitor hacia nosotros pueda ser cómoda o que nos pueda aportar algo, pero la realidad es que como ya hemos comentado en la Aether Lamp, al probarla nuestra concepción cambia muy rápido porque sí aporta mucho a la experiencia de jugar y de una forma a la que no estamos acostumbrados, con lo que resulta sorprendente y molón.
Es evidente que estos aparatos comban entre ellos y que cuantos más poseamos, mejor será la experiencia, pero ya por separado merecen la pena.
Y ya para acabar en el ecosistema Gamer room, Razer también nos ofrece esta bombilla con una potencia de 800 lúmenes y 9W que se puede encajar en casquillos E26 y E27 y que permite también sincronizar con Gamer Room para dar una base de luz y rellenar zonas donde en principio podría no alcanzar con los otros dispositivos de la familia.
La light bulb se puede conectar por bluetooth y wifi para su sincronización y está pensada para su integración en el ecosistema de Razer, siendo un gran complemento para la familia de productos y la guinda al pastel de Gamer Room.
Razer hace las cosas bien en general y el sistema Gamer Room es particularmente bueno, bastante mejor de lo que nos esperábamos. Somos conscientes de que estos periféricos no están pensados para ser top Sellers porque por su propia concepción van dirigidos a un público de nicho, aunque cada vez menos, pero aún así desde aquí los recomendamos y de verdad pensamos que si se les da una oportunidad, luego ya no querremos vivir sin ellos.