A medida que la tendencia a electrificar los coches sigue expandiéndose y creciendo, una de las próximas iniciativas serias que debe explorar el sector de la automoción es la reducción de la huella de carbono y de las emisiones de gases de efecto invernadero. Renault, en particular, tiene planes para ser neutra en carbono en Europa en 2040 y en todo el mundo en 2050, pero ahora ha presentado un modelo más amplio que muestra cómo puede lograrse este futuro.
Presentado en Mondial de l'Auto 2024, Renault levantó el telón del Embleme, un coche que se describe como descarbonizado. En cuanto a lo que eso significa, el modelo se ha construido desde el principio centrándose en la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero y en una baja huella de carbono, lo que significa que emite un 90% menos de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida que cualquier vehículo equivalente producido hoy en día.
Renault afirma que el coche tiene una huella de carbono reducida en un 70%, está fabricado con un 50% de materiales reciclados, y casi todos los materiales utilizados pueden reciclarse aún más al final de su uso en Embleme, un gran total que equivale a un 90% de reciclabilidad. Incluso tiene una batería baja en carbono que utiliza estratégicamente materiales reciclados para producir nuevas baterías, y un motor eléctrico de 160 kW que promete una autonomía de "varios cientos de kilómetros".
Aunque todo esto suena muy prometedor, hay que decir que el Embleme sigue siendo un vehículo conceptual, por lo que no deberíamos esperar verlo pronto en las carreteras. Aun así, no cabe duda de que da fe de un futuro automovilístico mucho más respetuoso con el medio ambiente.