Cuando se trata de la historia de los videojuegos, pocas editoriales lo hacen con tanta coherencia y belleza como Bitmap Books. Su última publicación, De hormigas a zombis: Seis décadas de terror en los videojuegos, se sumerge de cabeza en el oscuro, inquietante y a menudo emocionante mundo de los juegos de terror. Fiel a la reputación de Bitmap, este libro no solo queda bien en tu estantería: es una inmersión profunda y enriquecedora en la evolución de todo un género.
Lo primero que notarás al sostener este libro es su calidad. Bitmap Books domina el arte de convertir la historia de los juegos en recuerdos físicos, y este no es diferente. El diseño de la portada, con un macabro collage de imágenes icónicas de juegos de terror, grita "objeto de coleccionista". El papel de alta calidad y las vibrantes impresiones dan a cada página una sensación de calidad superior. Tanto si hojeas horripilantes capturas de pantalla como si admiras espeluznantes imágenes conceptuales, los efectos visuales son impresionantes. Bitmap no solo publica libros: crea auténticas piezas de museo para jugadores.
El libro está dividido en seis décadas, empezando por los inicios del terror en juegos como Haunted House (1972) y Monster Maze (1981), hasta llegar a obras maestras modernas como Resident Evil Village y The Last of Us Part II. Lo que distingue a From Ants to Zombies es su capacidad para contextualizar estos juegos dentro de sus períodos de tiempo. No se trata solo de una lista de títulos de terror, sino de un análisis de cómo los miedos culturales y los avances tecnológicos dieron forma al género.
El libro hace un excelente trabajo al mostrar cómo las primeras limitaciones - sprites pixelados y efectos de sonido básicos - se convirtieron en puntos fuertes. Por ejemplo, el minimalismo de juegos como Sweet Home (1989) o los horrores pixelados de Clock Tower (1995) obligaron a los desarrolladores a centrarse en la atmósfera y la historia más que en el valor de choque. Es fascinante ver cómo esas primeras decisiones sentaron las bases de los actuales juegos de survival horror hiperrealistas.
Aunque los zombis dominan inevitablemente ciertas secciones -gracias, Resident Evil-, el libro se esfuerza por mostrar la diversidad del género. Va más allá del estereotipo de los muertos vivientes y se adentra en el terror psicológico (Silent Hill), el terror cósmico (Eternal Darkness) e incluso la comedia de terror (Maniac Mansion).
Las "hormigas" titulares representan en realidad a las criaturas a menudo olvidadas del terror primitivo, como las espeluznantes orugas de It Came from the Desert (1989). Este encuadre recuerda a los lectores que el terror no siempre consiste en escenas sangrientas y sustos: puede ser cualquier cosa que te erice la piel.
Uno de los aspectos más destacados del libro es su colección de entrevistas a desarrolladores. Estas secciones ofrecen una visión entre bastidores de cómo se crearon algunos de los juegos más emblemáticos. Escuchar a las mentes detrás de juegos como Alien: Isolation o Dead Space añade una capa de profundidad que va más allá de admirar los juegos en sí. Una cosa es saber que Silent Hill 2 es una obra maestra, y otra escuchar el proceso de pensamiento que hay detrás del inquietante pueblo lleno de niebla, o de su narrativa psicológicamente devastadora.
Estas entrevistas también abordan cómo evoluciona el terror con la tecnología. El terror en VR, por ejemplo, recibe la atención que merece, con debates sobre cómo la inmersión del medio aumenta el factor miedo. Incluso se hace un guiño al futuro, especulando sobre experiencias de terror basadas en la inteligencia artificial que se adaptan en tiempo real a los miedos de los jugadores.
Bitmap Books siempre ha tenido buen ojo para el arte, y De hormigas a zombis no es una excepción. Bocetos conceptuales, material promocional y capturas de pantalla del juego están repartidos por todas las páginas. La maquetación garantiza que cada imagen tenga su momento para brillar.
Lo que es especialmente interesante es cómo el libro destaca joyas menos conocidas junto a los grandes éxitos. Por supuesto, hay páginas dedicadas a Resident Evil y Silent Hill, pero también hay amor por títulos menospreciados como Fatal Frame, Rule of Rose e incluso extravagantes indies como Darkwood. Las imágenes no son solo bonitas, sino que nos recuerdan lo vasto y variado que es el panorama de los juegos de terror.
Ninguna reseña está completa sin una o dos críticas, y aunque De hormigas a zombis es fantástico, no es perfecto. Con casi 400 páginas, el libro puede resultar un poco abrumador si no eres un fan acérrimo del terror. La gran cantidad de detalles -aunque se agradece- puede atascar a los lectores ocasionales que solo quieren lo más destacado.
Además, aunque el libro intenta abarcar todo el género, se inclina mucho por los juegos occidentales. Los títulos de terror japoneses están presentes, pero el análisis resulta a menudo un poco superficial en comparación con las profundas inmersiones en los clásicos occidentales. Se habría agradecido un enfoque más equilibrado, sobre todo teniendo en cuenta la influencia de los desarrolladores japoneses en la configuración del género.
Si te gustan los videojuegos, el terror o simplemente los libros bien hechos, De hormigas a zombis: Six Decades of Video Game Horror merece un lugar en tu estantería. Bitmap Books ha demostrado una vez más que son la referencia cuando se trata de la historia de los videojuegos.
Tanto si eres un fan acérrimo de Silent Hill como si solo recuerdas haberte asustado con Doom 3 en su día, este libro está repleto de nostalgia, conocimientos e imágenes asombrosas. No es sólo una celebración de los juegos de terror, es una carta de amor a todo un género que sigue evolucionando y aterrorizando.
De las hormigas a los zombis no es solamente un libro, es una máquina del tiempo que te lleva a través de décadas de terror, desde los sustos pixelados hasta las pesadillas cinematográficas. Para cualquiera que ame la historia de los videojuegos, esto es una obviedad (valga el juego de palabras).