Resistance 3

Así se presenta el último acto de la trilogía Resistance de Sony, la franquicia exclusiva de la consola que lleva una de las luces principales de la PS3.

Y pese a la rimbombante introducción de la conferencia de Sony en el E3 de este año, quizás se quedó corta para una de las series más grandes de la compañía. Incluso con la dispersión de secuencias de acción, la demo era realmente corta. Algo raro, teniendo en cuenta el protagonismo de la trilogía. ¿Estaba Sony aguantando al dudar si Insomniac era capaz de hacer un cierre brillante?

Por lo tanto, las dudas y otras cuestiones persistieron hasta que nos sentamos tranquilamente con una preview build del juego. Lo que jugamos deja a lo mostrado en el E3 en mal lugar. Esto es acción refinada, con los tiroteos y las cosas que están a la altura de la serie. De hecho, ya promete ser uno de los mejores shooters del año y nos convence de que Insomniac cumplirá.

El estudio ha puesto músculo donde en el predecesor había flojera. Rebosantes ruedas de armas han sustituido la confirguración de dos armas, mientras que la salud que se regenera deja paso a una barra de energía. Añade el armamento clásico que vuelve a escena.

La variedad de armas es algo para celebrar en Resistance. No hay pistola básica, empiezas con algo divertido y sigues desde ahí. Una Magnun cuyas balas pueden detonarse tras penetrar en el cuerpo del enemigo. Alterna entre esa y la Bullseye, una metralleta que puede disparar a través de las esquinas. Pronto llevaras un arma con una mira telescópica de rayos X que puede disparar a través de las paredes... Te lo pasarás pipa con el arsenal.

Pero ahí fuera no te espera una galería de tiro, pues los enemigos actúan estratégicamente. Los más listos explotan el terreno e intentan flanquearte o derribarte usando granadas desde la cobertura. Tuvimos flash-backs con los soldados del Half-Life original que marcaron un nuevo estándar en la IA enemiga. La corriente de la batalla, constantemente cambiante, es contagiosa.

Incluso para los que se les enciende poco la bombilla. Enemigos que cargan y Long Legs medio volando, que saltan de tejado en tejado para buscar nuevos ángulos de ataque, que mezclados con la Chimera más inteligente, causan estragos. Está bien verlo en un campo que pondrá cara a cara los dos lados del conflicto de forma tan ordenada como en un tablero de ajedrez. Tenemos la ilusión de un campo de batalla dinámico.

Han pasado cuatro años desde el final de Resistance 2 y el noventa por ciento de la población ha muerto o está convertifa en Chimera. El héroe del momento (aunque aún no lo sabe) es Joseph Capelli, superviviente que vive escondido con su familia y otros entre las ruinas de Oklahoma.

Lleva una vida relativamente tranquila hasta que el científico ruso Malikov llega a la ciudad, tras buscar a Capelli durante meses. Ha descubierto que la Chimera ha abierto un agujero de gusano en Nueva York que poco a poco se traga la Tierra. Si la humanidad tiene una oportunidad de sobrevivir, hay que cerrar el agujero y Malikov cree firmemente que es Capelli el único que puede conseguirlo.

Es una responsabilidad ante la que poco puede vacilar Capelli, pues la Chimera se acerca. No se hable más: el prota se une al científico en un viaje a través de tierra y mar, recorriendo las tierras devastadas que solían ser los Estados Unidos, mientras su familia vuelve a ocultarse.

Poco sorprende lo genial que se ve Resistance 3, teniendo en cuenta que sigue a los dos títulos anteriores y a la excursión en PSP. Los fans ya lo conocen, pero para los novatos que aún no sepan cómo interpreta Insomniac la destrucción humana y las terroríficas amenazas, es un juego que hay que tener muy en cuenta.

Aunque las secciones iniciales del juego seguían una estructura bastante rígida de escena intermedia - acción - escena intermedia, pasada una hora la balanza entre espectador pasivo y jugador activo se decantaba claramente por lo segundo. Lo que jugamos volvía a enfatizar cómo Sony cuenta con uno de los mejores juegos en exclusiva de la actual generación, y estamos deseando volver a la batalla en cuanto llegue a las tiendas en justo un mes.