El análisis de Rime para Nintendo Switch deja dos cosas claras: que el juego sigue siendo tan bueno como cuando se estrenó en el resto de versiones hace unos meses, y que esta es la más floja de todas por los problemas técnicos que sufre, especialmente en cuanto a la inestabilidad de la tasa de fotogramas por segundo, aunque también por su resolución en formato portátil.
¿Y cuáles son esas cifras? Tequila Works ha respondido en un AMA de Reddit que corre "estándar" a 720p y 30fps en modo sobremesa, una situación a la que han llegado gracias al trabajo extra llevado a cabo durante el retraso. Sin embargo, reconocen que hay picos, como en las otras versiones, aunque algo más acusados.
El problema es que "Rime usa una técnica llamada streaming que nos permite tener partes del nivel cargadas o descargadas para ahorrar en uso de memoria". Al tener tantas zonas abiertas, les resultó "increíblemente difícil hacer esos segmentos suficientemente pequeños como para no tener pequeños cortes en el rendimiento". Tuvieron que escoger entre trocearlo e introducir tiempos de carga o mantener una experiencia unificada como en el original, y apostaron por esto último.
Otra cosa es el modo portátil, en el que Switch pierde parte de su potencia. "Tuvimos que escoger entre reducir la resolución, quitar o cambiar partes grandes de la geometría de los niveles o sufrir problemas de rendimiento fuertes", han explicado en su AMA. Y decidieron ir a por la primera "porque nos permite mantener la integridad de la experiencia de gameplay". Aseguran que "todos los detalles siguen siendo muy visibles, y nosotros no hemos tenido problemas jugando en modo portátil".
Os dejamos con una galería de imágenes de Rime en Switch para que podáis apreciar el resultado. Recordad que haciendo clic se amplían.