Ride 5

Juegos deportivos. El género en el que es posible lanzar básicamente el mismo juego año tras año. Los juegos de motos no han sido diferentes y si me preguntas cuál marca una enorme diferencia ahora en comparación con hace cinco años, no puedo darte una respuesta. Pero con Ride 5 por fin parece que Milestone ha intentado lanzar algo nuevo.

Como mencioné en el análisis del año pasado, una de las mejores cosas de la serie Ride es que no está atada a licencias específicas y no tiene que basarlo todo en una carrera, serie o fabricante. Esto permite al desarrollador tomarse más libertades con el contenido en comparación con otras series, como MotoGP, donde todo tiene que encajar a la perfección con el calendario de carreras, los equipos que compiten y los propios pilotos. Así, pueden aprovechar la oportunidad de contar con 44 circuitos diferentes, tanto reales como personalizados, y también más de 270 motos diferentes de 20 marcas distintas y varias cilindradas.

Milestone aprovecha todo esto en el modo principal del juego: el modo carrera. Normalmente, cuando se trata de juegos de deportes de motor, el tema es empezar desde abajo e ir ascendiendo: gana carreras amateur y clasifícate para competir contra los grandes y fuertes pilotos. Ya te haces una idea. En Ride 5, por supuesto, seguimos empezando desde cero. Somos aficionados que montan las motos menos potentes. Nuestro motor ruge en un campeonato de 250cc de tres carreras, pero por suerte la mejora llega justo después. El siguiente capítulo es saltar a un 600cc con un evento de cuatro carreras sin campeonato. Si das la talla, se desbloquea el siguiente. La zona de rivales es algo en lo que se están centrando este año. Aunque durante las carreras suele haber solo un color diferente para su nombre, de vez en cuando hay carreras en solitario contra estos personajes, lo que también les da una personalidad y un trasfondo. Uno de los primeros es Charles Nolan, del que, nos enteramos, lo llaman "Fast Charlie" y que dominaba sobre cuatro ruedas. Ahora hace un intento sobre dos y desafía en una carrera en Daytona. Todo el modo carrera es muy amplio y se puede jugar durante mucho tiempo, especialmente con la mezcla de diferentes motos, circuitos y oponentes. Está dividido en cuatro actos diferentes en los que después de cada acto también puedes jugar eventos extra opcionales asociados a este.

Otro de los puntos fuertes de este año es el clima dinámico, que parece que ya tienen todos los juegos de motor. Es exactamente lo que parece. Durante una carrera, el tiempo puede cambiar de sol a lluvia, de nublado a soleado, y otras mezclas. Para ayudar con esto, han cambiado a un nuevo sistema para el cielo y las nubes. Ahora hay nubes en 3D, lo que, según los desarrolladores, permite a los jugadores ver cómo las nubes cambian de forma y cómo interactúan con la luz, en función de su densidad. Y claro, cuando me quedé quieto con la moto durante unos minutos y me limité a observar las nubes, lo noté, pero mientras conduzco no es algo en lo que piense. Buen aporte, pero nada que realmente destaque.

En el aspecto técnico, también han introducido algunos cambios y mejoras en la física. Han revisado el sistema de suspensión para reproducir los componentes internos, han añadido una nueva interacción simulada entre el piloto y la moto, y ahora hay una nueva deformación física y gráfica de las ruedas. Además de otras cosas. Algunas cosas se notan más y otras menos, pero no diría que noto una gran diferencia en la conducción con respecto al año pasado. Sin embargo, es mejor y suele ser una gozada conducirlo en circuito, pero no me he aventurado en la carrera de resistencia de 24 horas que ahora está disponible. Por suerte, no tenemos que hacerlo todo de una vez, ya que hay opciones para guardar durante la carrera y continuar más tarde. Esta carrera también está disponible para jugar en línea con hasta 20 jugadores.

En cuanto al modo multijugador, por fin ha vuelto la pantalla dividida. Así que ya puedes volver a jugar con un amigo a tu lado en el sofá. Lo que sigue ahí, por desgracia, son los corredores controlados por ordenador, que siguen siendo demasiado erráticos. Da la sensación de que ignoran por completo a mi piloto y se estrellan contra mí en una recta o intentan derrapar por el lateral en una curva.

En general, Ride 5 es un paso adelante para la serie y es actualmente el mejor juego de la actual generación de consolas en el subgénero deportivo de carreras de motos. Las mejoras en la presentación y en el modo carrera son sobresalientes, y en la pista las motos, desde una Suzuki de 1981 hasta una flamante Honda, dan la sensación que deben.