Al parecer, Rocksteady ha despedido a más de la mitad de su equipo de control de calidad tras el fracaso de Suicide Squad: Kill the Justice League. En el último mes, el tamaño del equipo ha descendido de 33 personas a sólo 15, según Eurogamer.
No es sólo el departamento de control de calidad el que se ha visto duramente afectado, ya que al parecer un miembro del personal se enteró de su despido mientras estaba de baja por paternidad. Según fuentes que han hablado con Eurogamer, los que quedan ahora se verán obligados a cargar con más trabajo sin que el departamento de control de calidad esté tan desarrollado. Se cree que la calidad del producto se verá afectada.
Se ha despedido tanto al personal subalterno como al más veterano, y esto deja una sensación general sombría sobre el futuro de este estudio. Aunque Suicide Squad: Kill the Justice League no haya tenido éxito, Rocksteady sigue teniendo el legado de haber creado algunos de los mejores juegos de superhéroes de todos los tiempos. Esperemos que no se les juzgue con demasiada dureza por su lanzamiento más reciente.