El Manchester City de Pep Guardiola ha sufrido una de las temporadas más complicadas desde la llegada del entrenador de Santpedor. Cabe recordar que su primera temporada fue la 2016-17, en la que quedó tercero de la clasificación, sin lograr ningún trofeo, igual que la presente. Parte importante de este bajón de rendimiento fue la lesión del mediocentro español, Rodrigo "Rodri" Hernández, que supuso un vacío en el centro del campo de los citizens.
Este pasado martes, el equipo de Manchester se enfrentó al Bournemouth, del reciente fichaje del Real Madrid, Dean Huijsen, al que se impusieron por 3-1 en el Etihad Stadium. En el minuto 82 del encuentro, Rodri sustituyó a Erling Haaland y volvió al campo ocho meses después de su lesión de ligamentos en su rodilla derecha. Sumado al añadido, el jugador español jugó unos 20 minutos y en la jornada 38, lo más probable es que volvamos a ver unos minutos del actual Balón de Oro para retomar el ritmo de competición para el Mundial de Clubes.
Además de un regreso, también hubo una despedida. El belga Kevin De Bruyne, leyenda de los sky blue, se despidió de la afición mancuniana con una gran ovación y con una emotiva celebración al final del encuentro, con un video en el que aparecen sus familiares, amigos, compañeros y excompañeros de vestuario. También dedicó unas palabras a la afición que ha gritado sus goles durante una década, que lo vio llegar del Wolfsburg y ahora lo despiden cómo una de las grandes leyendas del club, al que homenajearán con una estatua en los aledaños del estadio.
La clasificación ahora mismo no está cerrada, aunque la victoria ante el Bournemouth casi es un sello para la Champions League de la temporada que viene. El Manchester City tiene 68 puntos, a dos de sus perseguidores, Newcastle United, Chelsea y Aston Villa, aunque el Nottingham Forest está a tres puntos también. La última jornada promete drama hasta el final.