[Actualización - 16 de diciembre de 2021]
IGN ha actualizado su información para reflejar un importante cambio reciente en Bungie. Gayle d'Hondt, jefa de Recursos Humanos en la compañía, ha dimitido tras 14 años ejerciendo, como respuesta a las alegaciones vertidas durante los últimos días.
A través de esta dimisión, espera que la máquina del cambio siga en marcha en el estudio e insiste en que el equipo de recursos humanos está siempre de parte de los trabajadores. Asegura que siempre ha trabajado intentando darles lo mejor tanto para ellos como para la compañía, aunque subraya una serie de "conflictos interpersonales enormemente desafiantes" que complicaron su trabajo.
Se desconoce si seguirá dentro del estudio, ya que asegura que colaborará con la directiva para ver cuál es el mejor rumbo a seguir por ahora. No, sin antes señalar, en un correo, la presencia de "grupos de encargados/gerentes conocidos por reprender a empleados, incentivar el crunch y hacer bromas y comentarios sexistas y racistas constantemente."
[Noticia original]
Parece que en Bungie no llevan una buena racha, precisamente. Por una parte, los fans del estudio se están pronunciando considerablemente por ciertos pasos en falso que la compañía está dando a la hora de actualizar y expandir sus juegos. Por otra parte, acaba de destaparse que sus empleados parecen estar bajo una fuerte presión interna en un entorno de trabajo bastante tóxico.
IGN ha podido hablar con varios miembros del equipo, revelando una atmósfera con encargados con muy malas pulgas que vuelcan sus frustraciones con los desarrolladores a su cargo. En la entrevista se habla de numerosas muestras de racismo, sexismo y otros comportamientos intolerables que tienen que aguantar en Bungie. El trato desigual apunta a ser una constante, con algunos miembros totalmente discriminados o bloqueados para no poder avanzar y crecer como profesionales.
Varios miembros del estudio habrían intentando elevar sus quejas al departamento de recursos humanos y al director general, Pete Parsons, por el constante mal trato recibido por algunos encargados, pero no han tenido éxito alguno. Según IGN, Bungie solo movió ficha tras la amenaza de la dimisión total de un equipo, despidiendo a quienes estaban generando estas situaciones incómodas e injustas. Es cierto que el equipo ha conseguido progresar en estos dos últimos años, no obstante, tras la separación de Microsoft, han sido tiempos muy duros para trabajar allí.
Tras la publicación del reportaje, Bungie ha respondido con una carta firmada por su director general. Parsons ha reconocido abiertamente que la compañía ha permitido que los responsables de los problemas permanecieran en el estudio más tiempo del debido. Afirma, también, que los altos cargos no estaban al tanto de las muchas acusaciones reveladas por IGN y que, por supuesto, está totalmente a favor de la inclusión de las minorías, añadiendo también el inicio de varias iniciativas con las que han conseguido hacer de Bungie un mejor lugar para trabajar en los últimos años.
Junto a todo esto, Parsons también admite que las medidas han llegado demasiado tarde y se echa la culpa por no reaccionar lo suficientemente rápido. En sus propias palabras, "todavía hay mucho trabajo que hacer" en el estudio. Según fuentes internas, gran parte del problema se ha debido a la gestión en Recursos Humanos. Habían aconsejado a los empleados, con vehemencia, que se esforzaran más para progresar bajo una carga diaria insoportable bajo estructuras de poder tóxicas.
Vía VG24/7