Mentiría si comenzara este texto diciendo lo bueno que ha sido ser un viejo fan de Sega durante los últimos años. Al menos si "viejo fan" se refiere al periodo que va desde Master System hasta Dreamcast. Son varias consolas y, por tanto, podríamos pensar que recorre muchos años, pero en realidad son unos 15. Ese tiempo en el que Nintendo marcaba el ritmo con catálogos amplísimos hasta ceder el testigo a Sony, un tiempo en el que la compañía del erizo mantenía siempre una etiqueta potente, podríamos decir, la de molar.
Acaba de llegar a Europa un pedacito de aquel tiempo. Un recopilatorio con ocho videojuegos de finales de los 80 y principios de los 90 completamente adaptados a la modernidad que supone el efecto 3D estereoscópico sin gafas de Nintendo 3DS, aunque la mayoría ya estrenados a través de la eShop en esa línea 3D Classics que tanta gloria está dando al catálogo digital de la portátil. El trabajo de adaptación en todos los ejemplos es muy bueno, porque además del reajuste gráfico que en algunos casos queda espectacular por cómo aporta profundidad a sus dos dimensiones y de conservar un modo tele de tubo opcional que respeta su aspecto original, a todos se les ha añadido un detalle moderno como multijugador o retoques de gameplay para ganar agilidad, y las funciones básicas de un título de ahora como configuración de controles y puntos de guardado.
Ya sea por su diseño o por cómo encajan en la actualidad, pero se han convertido en título para echar un rato cuando tienes ganas de encender la consola sin complicarte, pero con los que no vas a pasar horas jugando sin pasar. Fantasy Zone II es el mejor ejemplo de todos, porque en diez minutos consigue ponerte ya de buen humor. Es precisamente el juego que mejor trato ha recibido en esta colección, porque además del original también ha llegado el remake que el estudio M2 de Sega llevó a cabo hace un par de años. Exacto, son nueve juegos en total. No es el recopilatorio más amplio, pero sí uno de los que mejor respeta el producto original al mismo tiempo que lo mejora. Por exponerlos de algún modo, los colocamos en orden cronológico:
Fantasy Zone II (1987)
Thunder Blade (1987)
Altered Beast (1988)
Galaxy Force II (1988)
Maze Walker (1988)
Power Drift (1988)
Sonic The Hedgehog (1991)
Puyo puyo 2 (1994)
Fantasy Zone II W (2014)
Una vez reconocidos, nuestra intención es hacer un breve repaso de cada uno para saber cuál sigue mereciendo la pena y aporta valor a este cartucho de Nintendo 3DS. Empecemos descartando Altered Beast. Es cierto que la gente tiene muy buenos recuerdos de este juego de acción con transformaciones espectaculares y que mucha gente lo jugó porque estaba incluido en Megadrive. Sin embargo no era demasiado bueno en su momento y ahora mismo sigue sin serlo. Probadlo tantas veces como queráis, las mecánicas de control y los elementos en pantalla sencillamente no encajan. Tampoco le ha sentado demasiado bien el paso del tiempo a Thunder Blade, demasiado inconsistente para el momento actual, aunque puede que al menos sí aporta un ratito de intensidad y permite recordar cómo fue el arcade de aquella era.
Hay una razón para empezar con esta negatividad, y es que este recopilatorio que acaba de llegar no incluye ni todos los 3D Classics, ni los mejores. Sega 3D Classics Collection es uno de los dos que han salido a la venta en Japón, y en cierto modo envidiamos los que hay en el otro como Out Run, Shinobi III: Return of the Ninja Master o Space Harrier. La editora puede estar pensando en equilibrar las dos entregas con contenido de todas las calidades sin perder peso, pero dado que hay títulos que llegan a Occidente por primera vez en este formato, podrían haber decidido dejar fuera algunos que actualmente son malos como el de los humanos transformados. Por ir citando otros que pueden ya han pasado al 3D están After Burner II, Gunstar Heroes o Streets of Rage II.
La selección hace que estemos ante una colección con menos potencia de lo que podría haber sido. Pero la parte positiva es que la gran parte de los que incluye este formato físico sí ha llevado bien el paso de los años. Es una alegría poder volver a jugar a un título como Puyo Puyo 2, que en Europa se adaptó como Dr. Robotnik's Mean Bean Machine. Sus puzles siguen siendo frescos y dinámicos a día de hoy y te puede atrapar en busca de puntuaciones más elevadas hasta que la luz ropa de Nintendo 3DS empieza a parpadear pidiendo conexión a la luz.
Sonic the Hedgehog no necesita presentación, es un producto que casi ni se puede decir que se ha ido porque ha estado presente y lo sigue estando generación tras generación. El efecto 3D encaja muy bien en sus mundos y refuerza la velocidad de sus laberintos invisibles y además incluye el dash spin que Sega inventó más tarde. Otro que hay que destacar es Power Drift, la gran sorpresa de Sega 3D Classics Collection. Es la primera vez que esta versión del juego de carreras de karts, predecesor del de Nintendo, llega a Europa. Ofrece un ritmo loco pero manejable gracias a un control fantástico y a unas melodías que te llevan en volandas por sus pistas. Quizá el que mejor rendimiento saque a la portátil y su pantalla singular es Galaxy Force II. Es un título al que hemos podido dedicar muchísimas horas en distintos formatos, pero con el 3D parece otro, como si fuera nuevo. Es impresionante comprobar cómo un juego esencialmente plano gana en vida y en impacto al estirarse hacia la tercera dimensión de forma artificial, sin olvidarnos, una vez más, de su espectacular apartado sonoro.
Al final, para mi el punto negativo de este recopilatorio es precisamente la selección, no porque sean malos juegos, sino porque te quedan con la sensación de que podría haber sido mucho mejor. En este punto hay que pensar que lo pueden estar haciendo por estrategia para no descompensar futuros lanzamientos ahora que la portátil parece tener asegurada vida hasta 2018, o por su propia opinión. Aun así, hay que recordar que muchos de los que he citado se pueden comprar por separado en la eShop por 5 euros, mientras que en conjunto salen a unos 3 euros cada uno. Pero lo que ha llegado no es lo que nos hubiera gustado, tenemos que opinar sobre lo que tenemos entre manos, y aun con excepciones sigue siendo un lanzamiento muy recomendable. Por el valor en sí mismo de la mayoría y por la oportunidad que ofrece para vivir experiencias que teníamos olvidadas y que siguen siendo igual de legítimas en cuanto a diversión y entretenimiento, que en eso consisten los videojuegos.
El trabajo técnico realizado por Sega M2 se merece mucho más respeto de lo que aparenta, ya que visualmente han sabido extraer lo máximo sin desvirtuar su esencia, hasta conseguir que gráficos y sonido ganen aun más capacidad de ambientación e inmersión. Algo especialmente complicado en un momento en el que los viejos gráficos no tienen todo el aprecio que merecen por parte de todo tipo de jugadores. Sega 3D Classics Collection se acaba por convertir en un cartucho recurrente de tu catálogo, de esos que te gusta tener a mano porque nunca sabes cuándo lo vas a usar, aunque sea durante 10 minutos. Nos quedamos con la impresión de que podría ser incluso mejor, pero de todo modos, es bueno.