Análisis de Shark FlexBreeze HydroGo

Las temperaturas ya se han disparado en toda Europa este verano, pero es probable que esto sea solo el principio, y podemos esperar muchos días cálidos de verano en los próximos dos meses. Entonces, ¿qué hacer cuando el calor pasa de ser relajante a sofocante?

Por esta misma razón, hemos revisado anteriormente ventiladores, y el nuevo FlexBreeze HydroGo de Shark es especialmente interesante. Este pequeñín pesa solamente 2,2 kilos y es tan pequeño que básicamente cabe en una mochila; sin embargo, la promesa de "70 pies de flujo de aire" es suficiente para enfriar seriamente un dormitorio, o dondequiera que te encuentres.

El HydroGo está pensado sin duda como un aparato portátil. Tiene un asa en la parte superior y unos pies bastante pequeños, sin opción evidente de sacar una pequeña varilla telescópica o similar, para que puedas colocarlo en una tienda de campaña, por ejemplo, en una excursión, o sobre la mesa mientras coméis juntos en un picnic. Esto lo hace un poco más especializado que el abanico estándar que compras por 10 euros en un supermercado con total desesperación, pero también puede hacer mucho, mucho más.

En primer lugar, como ya hemos dicho, es portátil, por lo que tiene una autonomía de entre 9 y 11 horas, y ofrece cinco velocidades de ventilador distintas. Eso es mucho, pero aún no hemos mencionado lo que lo convierte en "Hydro". Sí, este armazón relativamente pequeño tiene espacio para el llamado "Tanque de Nebulización", lo que significa que puedes llenarlo de agua, creando una brisa mucho más húmeda que proporciona una ventilación significativamente más fresca. El propio Shark dice "hasta cinco grados", pero créenos cuando decimos que es significativo.

El efecto es difícil de ignorar, y aunque el precio es un poco más elevado, alrededor de 100 £, es algo completamente distinto de los modelos económicos, y su tamaño y peso realmente portátiles hacen que sea mucho más probable que realmente lo utilices.

La única queja es que, aunque el flujo de aire se puede inclinar doblándolo hacia delante o hacia atrás, habría sido mejor disponer de una forma de ajustar la altura del chorro. Si quieres utilizarlo por la noche, tienes que ponerlo en una mesilla de noche; siempre tienes que ajustar tú mismo la elevación para asegurarte de que aprovechas al máximo el flujo de aire frío, y una pequeña barra telescópica incorporada, por ejemplo, habría funcionado de maravilla, o quizá una forma de desplegar las patas.

Por eso Shark sigue siendo muy bueno en este tipo de cosas, y HydroGo es bastante fácil de recomendar a quienes buscan una ventilación un poco más versátil en el calor del verano.