Hace dos años, Frogwares exploraba el pasado del detective más famoso de todos los tiempos en Sherlock Holmes: Chapter One. Ahora, los creadores ucranianos resucitan su propio pasado con el lanzamiento de Sherlock Holmes: The Awakened, un remake del juego de 2007 del mismo nombre que enfrentaba al investigador contra horrores basados en las novelas de Lovecraft. La cuestión es si se trata de un feliz reencuentro o si es mejor dejar el pasado enterrado, como suele ser el caso cuando el mito de Cthulhu está involucrado.
A las personas que llevan ya mucho tiempo siendo fans les costará reconocer Sherlock Holmes The Awakened, porque prácticamente todos y cada uno de los elementos del juego original (diseño del mundo, gráficos, dinámica de juego, mecánicas e incluso el ángulo de la cámara) se han modificado para hacerlo encajar mejor con las obras más recientes de sus creadores. La historia es lo único que permanece más o menos igual, lo cual es un punto positivo, porque consigue entretener al mismo tiempo que asustar al jugador.
Todo comienza con un simple secuestro, o eso parece. El misterio principal te acaba llevando en toda una travesía: desde las neblinosas calles de Londres, seguirás pistas que te conducirán al océano Atlántico y hasta la soleada Nueva Orleans, y más tarde a lo más profundo del pantano donde acechan horrores desconocidos.
El juego sigue fielmente el estilo de los relatos originales de Lovecraft: lo que da miedo no es la violencia o la presencia de monstruos, sino la tensión que va aumentando gracias a la atmósfera aciaga y a múltiples insinuaciones inquietantes. Siempre te encuentras uno o dos pasos por detrás de la sombría conspiración que intentas destapar, hasta el gran final que, por desgracia, no consigue cumplir con las expectativas creadas por la tensión creciente del resto del juego.
En general, es una historia decente que acaba resultando algo decepcionante por culpa de su presentación floja y su falta de caracterización. Las animaciones son algo irregulares, los modelos de personajes aparecen y desaparecen cuando la cámara cambia a perspectiva de primera persona al examinar objetos, y los labios... Podría decirse que son el verdadero horror lovecraftiano del juego, porque se mueven a su propio ritmo entrecortado y no se corresponden con lo que está diciendo el personaje.
El diálogo tampoco es que importe demasiado, porque está claro que la mayoría de los personajes se diseñaron en el título original para proporcionar pistas y puzles al jugador y no para ser parte de la historia. Además de Sherlock y Watson, ninguno de los personajes secundarios destaca especialmente y, aunque el diálogo es útil, está a años luz del de aventuras centradas en la historia como las de Telltale.
Sherlock Holmes: Chapter One introdujo una serie de nuevas opciones al kit de habilidades de investigación de Sherlock. Desafortunadamente, aunque ahora el personaje es un detective consolidado que se aloja en el emblemático apartamento de Baker Street, no ha aprendido gran cosa desde su última aventura. La dinámica de juego todavía consiste en peinar los alrededores para encontrar pistas con las que puedas interactuar (que, por suerte, brillan cuando le das a un botón). Cuando has recogido toda la información, sacas tus conclusiones en el famoso palacio mental de Holmes.
El juego no es de mundo abierto como su predecesor, pero los capítulos tienen lugar en entornos muy amplios, así que también será necesario que pidas indicaciones a los lugareños y que estés muy atento por si encuentras huellas o rastros que te conduzcan a la verdadera escena del crimen. La dinámica funciona muy bien en estos casos, cuando estás llevando a cabo la investigación utilizando tus propias deducciones. En ese aspecto, las reconstrucciones mentales de la escena del crimen siguen siendo lo más destacado del juego.
Al mismo tiempo, resulta evidente que las mecánicas se han creado a medida para una experiencia menos lineal y más abierta. Cuando vas avanzando por los capítulos más lineales del juego, las mecánicas apenas están involucradas en la dinámica. La mayor parte del tiempo no puedes pensar por ti mismo, sino que te ves guiado por el entorno gracias a una hilera de pistas convenientemente situadas que Holmes descifra sin necesitar apenas ayuda del jugador. Básicamente, te acabas sintiendo más como si fueses Watson que el propio Sherlock.
Hablando de Watson, el fiel compañero de Holmes tiene un papel mucho más importante en esta nueva versión de Sherlock Holmes The Awakened, en comparación con la original, tanto en lo referente a la historia como a la dinámica. El doctor y aspirante a escritor está más seguro de sí mismo de lo que solemos ver y sus interacciones con Holmes son lo mejor de la historia. Su pasado, que incluye haber servido en la guerra británica en Afganistán, se explora en más detalle. La verdad es que la posibilidad de descubrir más sobre este personaje, a menudo unidimensional, es muy agradable.
Hasta puedes jugar como Watson en alguna ocasión, como cuando disparas un revólver o pilotas un barco en el pantano de Louisiana. Por desgracia, aparte de estas breves secuencias de acción, Watson no aporta ninguna otra dinámica alternativa, ya que comparte su kit de habilidades de investigación con Holmes. Añadir una experiencia diferente cuando juegas como Watson o incluso poder cambiar libremente entre ambos personajes habría mejorado notablemente la dinámica del juego.
Como ocurrió en Sherlock Holmes: Chapter One, The Awakened ahonda todavía más en la mente sorprendentemente frágil de Sherlock Holmes. El juego nos presenta algunas secuencias de historia totalmente nuevas en las que el detective se ve atrapado en una especie de horripilante infierno lovecraftiano donde su mente racional no le sirve para nada. Así que tendrás que resolver algunos puzles ingeniosos mediante una lógica más onírica e irreal. Esas secuencias son breves, pero aportan una necesaria variedad a la dinámica y una buena dosis de horror cósmico.
El título cuesta 39,99 euros y el tiempo de juego estimado es de poco más de 12 horas, por lo que creo que Sherlock Holmes: The Awakened está bastante bien para su precio. Como ya escribí en mis primeras impresiones, parece en cierto modo una expansión del excelente Sherlock Holmes: Chapter One, así que parte de una base firme. Sin embargo, este nuevo juego tiene más defectos que su predecesor, probablemente porque el equipo de Frogwares se vio interrumpido a mitad de la creación de su siguiente obra de mundo abierto. Por culpa de la guerra en Ucrania, decidieron sacar este juego en su lugar. Lo crearon en poco más de un año, lo cual es, en definitiva, un gran logro. Dicho esto, se nota bastante el corto periodo de desarrollo de Sherlock Holmes The Awakened y al final parece que está atrapado entre dos mundos: no alcanza el nivel de las aventuras cinematográficas modernas, y no es lo suficientemente complejo para satisfacer a los fans de los point and click clásicos.