Otra semana negra para los trabajadores del sector de los videojuegos, con fuertes despidos en Electronic Arts Australia y el anuncio de que también se van a producir bastantes en ArenaNet, la división de NCSoft en Seattle de la que ha salido Guild Wars 2.
Durante toda la semana, el estudio FireMonkeys, uno de los especialistas de EA en juegos para móviles, ha ido reduciendo su plantilla, uno a uno. De unos 200 trabajadores, entre 40 y 50 se han ido a la calle, según datos que ofrece el sindicato sectorial Game Workers Unite Australia. Y, aunque no sea tan exagerado como lo ocurrido en Activision, advierten de que eso representa prácticamente el 5% de toda la capacidad de creación de videojuegos del país.
Mientras que la compañía solo habla de que la reestructuración del estudio "puede impactar a algunos roles", GWU aporta esas cifras y Kotaku añade que se deben a la cancelación de Real Racing 4, aunque desde EA ni lo confirman ni lo desmienten. La compañía presentó unos ingresos de 1.610 millones de dólares y beneficios de 1,95 dólares por acción en su último informe financiero.
ArenaNet es, en estos momentos, un estudio en problemas. Los ingresos de Guild Wars 2 no son sostenibles y los nuevos trabajos no acaban de salir. Es la situación que ha presentado el presidente de la compañía matriz, NCSoft West, para anunciar que habrá despidos en la plantilla en un futuro muy cercano.
Lo ha hecho mediante una carta enviado a los empleados a la que ha tenido acceso Kotaku. Songyee Yoon, ha comunicado que los "ingresos del negocio de videojuegos están cayendo porque nuestras franquicias están envejeciendo, se retrasan los desarrollos para PC y los móviles han vaciado aún más nuestro proyecto de ingresos, al mismo tiempo que han subido los costes de explotación en Occidente".
Una situación que Yoon considera "no sostenible" y que esperan corregir con una reorganización del trabajo y de los equipos. Habrá que ver en qué se concreta, primero para los trabajadores y después para los propios proyectos en camino. Hay que recordar que hace dos años se anunció el fichaje de Jason VandenBerghe, que proviene de Ubisoft, pero aún no ha dado frutos.
Hace tan solo unas semanas, Activision anunció el despido de unos 800 trabajadores en todo el mundo a pesar de su récord de ingresos y de rentabilidad.