Análisis de Sly Trilogy

Tenemos que decirlo: somos súper fans de Sly Cooper. Ya en la PlayStation, nos pasábamos horas con el ingenioso mapache ladronzuelo y con su alegre banda. Tenían mucho carácter y ofrecía unos gráficos de dibujos animados, una historia inspirada en las películas de detectives y unas mecánicas muy sólidas que nos dejaban patidifusos. Pero todo esto no estaba solo en un juego, sino en tres. Ahora avancemos en el tiempo y veremos que las aventuras de Sly tienen una continuación (Ladrones en el Tiempo), además de que ha salido la trilogía original en HD para la PlayStation 3. Ahora, ha llegado el momento de que la trilogía llegue a PS Vita.

La verdad es que nos sentimos como si nos reuniésemos con un viejo amigo después de mucho tiempo y recordásemos cosas positivas de nuestra juventud. Estos títulos forman parte de las varias colecciones en HD que han salido para PS3 y para PS Vita y las únicas preguntas que se nos vienen a la mente son cómo habrán envejecido los títulos y si funcionarán bien en la plataforma.

Sly Cooper 1, 2 y 3 son experiencias puramente de plataformas. Tu objetivo es recoger monedas, abrir cajas fuertes, planear robos y luchar contra los malvados jefes criminales con una perspectiva en tercera persona. La idea es reestablecer al clan Cooper como el mejor y más agradable grupo de ladrones de la historia. Así, cada juego de Sly Cooper se divide en un conjunto de mundos y en cada uno tenemos que hacer ciertas series de misiones, tanto en entornos abiertos como en niveles lineales. Sly y sus amigos, Bentley y Murray, tienen que planear y llevar a cabo un robo en cada uno de los mundos y, si tienes éxito, jugarás el gran final y la lucha contra el jefe.

No obstante, no puedes llevar a cabo uno de los mayores robos de la historia sin algunas habilidades especiales y, desde luego, hay unas cuantas. Sly es bueno a la hora de hacer acrobacias, por ejemplo, balancearse, saltar, agarrarse y esquivar guardias, pero también debe evitar llamar la atención. Los mundos de cada uno de los tres juegos son únicos y están muy bien hechos. De hecho, son caricaturas de lugares del mundo real como París, el sur de EEUU y los museos de El Cairo... y todos tienen algo especial. Así, siempre es muy agradable averiguar a dónde se dirige la banda esta vez. Por otra parte, tienes que revisar concienzudamente los entornos, ya que hay objetos escondidos en todas partes y estos artículos coleccionables te pueden dar nuevos trucos si consigues encontrarlos todos. Es decir, representan una forma muy inteligente de hacer más larga la experiencia, al mismo tiempo que añaden nuevas mecánicas.

El primer título de Sly Cooper es una experiencia en la que te pones en la piel de un pequeño mapache, pero, después, en los otros dos juegos, la galería de personajes que se pueden jugar se hace más grande, permitiéndote jugar con Bentley, Murray y otros personajes, lo que, a su vez, proporciona una experiencia de juego con más matices. Esto da como resultado una mezcla de diferentes tipos de misiones que dan en el blanco y, al mismo tiempo, también fallan: las misiones de pirateo con Bentley suelen ser frustrantes, pero las misiones de lucha con Murray son un contrapunto muy agradable a todo lo furtivo que conlleva el juego. A veces está un poco desequilibrado, pero, en su mayor parte, los títulos de Sly Cooper son pura felicidad.

Por ello, debemos reconocer que la mayor parte del crédito de todo nuestro disfrute va para la dirección de arte de la franquicia. Los personajes son animales, cada uno con sus características distintas; la música y la historia nos recuerda al típico thriller policíaco francés con la clásica música de trompas; y las escenas de vídeo al estilo de los dibujos animados son entretenidas y están muy bien cohesionadas. Por eso, todas estos elementos hacen que The Sly Trilogy sea una experiencia única que todo amante de las plataformas debería probar.

Cuando analizamos Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo hace un año, le pusimos de nota un firme 8, pero estaba claro que el juego se adaptaba mucho mejor a la pequeña pantalla de la PS Vita que a su hermana mayor, la PlayStation 3. De nuevo, ahora que hemos visto la trilogía original en las dos consolas, nos reafirmamos en lo dicho. A pesar de que los fotogramas por segundo de la versión para Vita fluctúen un poco, los gráficos de dibujos animados parecen más agudos y más vivos, además de que las sencillas mecánicas de los títulos van genial con las sesiones de juego cortas, tan características de las consolas portátiles.

De hecho, la versión para Vita ofrece la experiencia Sly Cooper definitiva y se une a los mejores títulos del catálogo de la PS Vita. Y la verdad es que eso lleva su tiempo. La recopilación nos permite jugar a tres juegos de plataformas muy entretenidos, llenos de carácter y con unas ideas muy buenas. Cuando mi compi Jonas analizó la HD Collection original de la PS3 y le dio un 7, se pensó sencillamente que la franquicia no había envejecido bien. Sin embargo, después de jugar a la edición de PS Vita, está claro que no hemos llegado a la misma conclusión. Sly Cooper es sinónimo de entretenimiento atemporal.