Sniper Elite 5 es entretenido, pero está muy visto

Déjame que empiece diciendo que, si ya has jugado antes a Sniper Elite, puedes hacerte una idea de qué va a ofrecer Sniper Elite 5. Esta quinta entrega de la saga shooter ambientada en la Segunda Guerra Mundial tiene de nuevo como protagonista a Karl Fairburne, infiltrado tras las líneas enemigas para destapar una intrigante conspiración y eliminar a toda una serie de líderes nazis por el camino. Es bastante parecido a lo que ya se ha hecho antes en otros Sniper Elite, aunque esta vez cambiamos Alemania, el norte de África o Italia por la exuberante campiña francesa. Todo esto lo sé porque he tenido hace poco la oportunidad de hincarle el diente al juego en un evento de preview, en el que me dieron total libertad para jugar el segundo nivel de la historia.

Sin entrar en detalles para evitar spoilers, mi misión fue dirigir a Fairburne a través de los campos franceses hasta llegar ante una enorme e imponente mansión, utilizada como base de operaciones por parte de un oficial nazi involucrado en un malvado plan llamado Proyecto Kraken. Aunque no tengo mucha información al respecto, está claro que Sniper Elite 5 se sitúa bastante cerca del Día D, lo que significa que estamos en 1944, durante los últimos coletazos de la Segunda Guerra Mundial. El Proyecto Kraken está relacionado de alguna manera con poner fin a la guerra antes de que los Aliados puedan iniciar la ofensiva y recuperar Europa.

Como ha sido el caso desde que la saga comenzó a alejarse de los niveles más lineales, Sniper Elite 5 cuenta con zonas de exploración libre de extensión más que considerable para cada nivel. En la misión 2 estas incluyen una amplia selección de campos de cultivo, pequeñas granjas y una iglesia local y, por supuesto, una gran variedad de puntos de control militares, estratégicamente colocados para dificultar la libre exploración y para que cueste moverse por ahí sin llamar la atención de las fuerzas nazis que ocupan la zona. La joya de la corona del nivel es la enorme mansión de varios pisos, que cuenta además con un amplio sótano, una colección de hermosos jardines e incluso una profunda trinchera que rodea la mayor parte del edificio. La única forma de entrar en ella es a través de los puentes protegidos, o bien descubrir alguna forma secreta de colarse dentro tras explorar y recabar información al respecto.

Rebellion ha hecho un trabajo brillante y ofrece infinidad de opciones a la hora de enfocar los niveles, opciones que en ocasiones son el resultado de tu estilo de juego. Si tienes la paciencia y habilidad suficientes como para evitar que te pillen, y solo matas cuando es necesario y sin hacer ruido, puedes usar eso a tu favor y no ponerte en peligro prácticamente en ningún momento. Aunque puede que juegues como yo, sacrificando el sigilo para ir a por todas directamente, dejando que el gatillo hable por ti: de esta forma te enfrentarás a la ira de las fuerzas nazis, pero hay un límite de enemigos, y librarse por completo de la amenaza es solo cuestión de tiempo.

Desde mi experiencia, la mecánica de tiro en Sniper Elite 5 es, una vez más, de primera. No hay nada más satisfactorio que disparar desde cientos de metros y ver cómo la bala viaja con gracilidad para por fin atravesar su objetivo (gracias a la siempre excelente 'kill cam' de rayos X). Han mejorado ligeramente este aspecto y ahora las balas rebotan de formas impredecibles al golpear hueso, haciendo que un disparo al húmero pueda acabar llevándose por delante un testículo, o los dos. Es un poco cuestión de suerte.

La gran mejora a la hora de jugarlo no está en el sistema de disparo: parece que en este caso Rebellion se ha centrado más en la parte transversal. Puedes escalar vides, deslizarte por terraplenes, e incluso usar tirolinas para huir rápidamente o para llegar antes a otra zona. Son mejoras que se agradecen y que hacen el juego menos restrictivo, ayudando a que la sensación de ser un francotirador de élite sea mayor al combinarse con el sistema de disparo.

Para aquellos que estén buscando un juego con mucha rejugabilidad, Sniper Elite 5 consigue ese objetivo. Como en el caso de los títulos que tienen niveles de estilo sandbox, que puedes
abordar a tu manera (la saga Hitman, por ejemplo), aquí puedes desbloquear nuevos puntos de partida y encontrar nuevas formas de cumplir tu misión, ya sea para conseguir una puntuación distinta al acabar el nivel o para recoger algún coleccionable que te hayas dejado. La misión principal sigue siendo la misma, pero tu conocimiento extra y tu nueva comprensión del terreno deberían convertirla en un reto más sencillo.

Pese a todo, y aunque es un título en teoría pulido y bien diseñado, Sniper Elite 5 no parece ofrecer nada que no hayamos visto antes. Es muy divertido e inmensamente satisfactorio, pero también lo eran Sniper Elite 3 y Sniper Elite 4. Si eres fan de la saga, probablemente te gustará esta quinta entrega, pero no esperes que te sorprenda con nuevas mecánicas o un cambio drástico del sistema de juego, porque no es lo que vas a encontrar.