Análisis de Snooker 19

Como ya os imaginaréis, os traemos un análisis de un juego de billar para PS4, Nintendo Switch, PC y Xbox One. Quizá no sea el primer subgénero que se te venga a la mente cuando hablamos de juegos de deportes, pero en Gamereactor nos hemos puesto con esta novedad para ver si solo gustará a los más fanáticos del billar, o si los demás mortales también se divertirán con él.

Nos agrada contaros que, desde el primer momento, este título oficial Snooker es una apuesta bastante sólida, pero cuenta con un par de problemas que nos arruinaron la diversión un poco. En verdad, es muy entretenido, pero alguna cosilla podría mejorarse. Empezamos.

Hay varios modos de juego diferentes entre los que elegir, pero la mayoría del tiempo lo pasaremos en el modo carrera, por el cual te pones en la piel de pros como Ronnie O'Sullivan y John Higgins, o también de futuras estrellas que solo los más enganchados conocerán. El objetivo des pasar por una temporada completa para clasificarte y participar en competiciones como el European Masters y el Paul Hunter Classic. Tras calificarte, juegas cada partida hasta que ganas o pierdes; cada vez las tandas van aumentando y, si sales ganador, recoges tu premio al final. Cuantas más partidas superes, mejor será tu clasificación. Y, básicamente... eso es todo. Si encarnas a un pro, tendrás que mantener tu clasificación, mientras que si eres una futura estrella, te tocará subir tu puesto. Podrás visitar salas de billar famosas como el Crucible, el cual han recreado de forma digital perfectamente.

No obstante, uno de los problemas ha sido la falta de variedad en cuanto a los modos. Sí, no hay mucho más que hacer en un juego de billar que intenta ser realista, pero todo parece un poco superficial. Había algo de variedad, como que el número de bolas rojas se redujera de 15 a 6 en algunas competiciones (la Paul Hunter Classic, por ejemplo), pero aparte de eso, todo se reducía a una tanda después de otra.

Dicho esto, es curiosamente adictivo, incluso para los novatos. Nos pasamos jugando durante horas, intentando mejorar nuestra puntuación o aumentar nuestro máximo break. Estábamos deseando conseguir esos deseados 147, pero resulta que somos mejores en el juego que en la vida real.

La razón de nuestra incipiente adicción viene de la fantástica dinámica de las bolas: no solo tienes que pensar en atinar a las rojas, sino también en la posición en la que quedarán después, y gracias a esta mecánica tan realista, puedes hacer algún que otro truco interesante. Cuanto más jugamos, más mejoramos y más aprendimos, lo cual nos hizo sentirnos orgullosos de nuestro esfuerzo, sobre todo cuando ganábamos a alguien mejor que nosotros o subíamos de puesto.

Snooker 19 presenta tres dificultades y diferentes niveles de ayuda a la hora de apuntar; es decir, con esta ayuda al máximo, puedes ver exactamente dónde va a acabar la blanca después de darle a una bola roja o de otro color. Para los más arriesgados, podéis desactivar esto por completo y elegir el modo difícil, pero a nosotros ya nos pareció lo suficientemente complicado en el fácil. La dificultad es un poco agotadora a veces, lo cual nos frustró bastante cuando nuestros oponentes arrasaban con nosotros.

Los tacos funcionan bastante bien: puedes seleccionar la rotación, la fuerza y el ángulo de tu tiro con facilidad. Una vez hayas alineado el tiro, mueve el stick derecho del mando hacia abajo y luego hacia arriba en el momento justo para, esperemos, darle a la bola o, incluso, fastidiar a tu oponente. Eso sí, un pequeño error puede arruinar la tanda entera, así que ten cuidado.

Ya en el nivel fácil, la IA tira bola tras bola y hace trucos que pondrían nervioso hasta el mismo John Virgo, así que al final acaba con puntuaciones que rematarían cualquier partida. El juego parece recrear nuestra frustración con nuestro personaje sentado en la mesa bebiendo agua mientras ve como se le escapa el premio, pero entonces, casi de la nada, incluso el más pro del billar puede equivocarse en un tiro y darte la oportunidad de volver a la carga. En general, la IA era bastante experta, pero a veces tenía sus fallos.

Lo último de lo que queremos hablar son los comentarios, que a veces resultan hasta cómicos. Son bastante repetitivos y a ratos no parecen concordar con lo que está pasando en la partida. Por ejemplo, han dicho "buen tiro" mientras nuestra bola blanca caía en el agujero y nos ponían una falta. Admitimos que este es un fallo del juego, a pesar de que nos hiciera gracia en algunas ocasiones.

Aparte del juego principal, también hay opciones de partidas rápidas, un modo online con un torneo mundial y una opción de multijugador local (nos gustó la idea de jugar con nuestros amigos en la misma sala). Otro punto fuerte fue la apariencia de la mesa y las bolas: los gráficos son excelentes y todo está cuidado al detalle, algo que ayuda a mejorar la atmósfera general. Eso sí, no podemos decir lo mismo de los jugadores, un cambio de imagen no les vendría mal.

En general, Snooker 19 es una buena apuesta para un juego de billar. Nos hubiera gustado que incluyesen más formas de jugar, además de que la IA puede resultar un poco dificililla a veces; no obstante, con los modos de juego online y local, así como la dinámica realista de las bolas, se hace un juego muy divertido, sobre todo cuando ya le has cogido el tranquillo a los sistemas de juego. Los principiantes también disfrutarán aprendiendo a jugar, y está claro que los más expertos le sacarán mucho partido a enfrentarse contra los más famosos del mundo del billar.