Solatorobo

Solatorobo para DS es un juego que... maldita sea, cuando te engancha no te suelta, esa es su mayor baza. No te dejes llevar por su extraño nombre, es un juegazo. El Do de pecho de una consola que tiene las horas contadas, un juego que el tiempo se pondrá en su sitio, en lo más alto.

Cuando vi las primeras imágenes de Solatorobo me dije ¿es un anime o es un juego? Y es que la estética es sorprendente, no en vano Madhouse Studios está detras de este trabajo, una de las más grandes empresas de animación japonesas (solo superada por Ghibli, y es que Ghibli es mucho Ghibli). Las escenas animadas y la imagen general del juego te dejarán con la boca abierta y babeando... ¡cuidado con tu DS!

Está desarrollado por una no muy conocida CyberConnect2, a menos que seas fiel seguidor de sagas como Naruto y hack//. ¿Alguna referencia más? Sí, el futuro Asura's Wrath para Xbox360 y PS3. Su publicación y localización corre a cargo de la misma Nintendo que ha visto el potencial de este titulazo y ha decidido que en Europa no debemos quedarnos sin el ¡Domo Arigato Nintendo!

Está ambientado en un mundo donde los humanos hace siglos que desaparecieron y en su lugar habitan unos curiosos animales, los caninus y los felinekos, que viajan entre grandes islas flotantes, pero... ¿donde están los humanos, que pasó con ellos? Bueno eso es parte de la historia que te tocará vivir, pero... igual no están tan lejos como parece.

Nuestro protagonista, Red, es un cazador, una especie de cazarrecompensas, un chucho que siempre va con un hueso en la boca y que no se despega de su robot. Viaja con Chocolat, piloto de la nave Asmodeus, y no te contaremos quién es Chocolat. Red es un cazador muy particular, su enorme bocaza y personalidad bonachona le meterán en más de un problema, muchos más de los que le gustarían... Si conocéis la antigua serie televisiva del Equipo A y recordáis a Fénix, pues ya conocéis a Red, pues digamos que es la versión caninus de este personaje, un tipo simpático.

Catalogado como Action RPG, pero más una aventura con toques de acción, la carga argumental y los diálogos de Solatorobo pesan muchísimo más que la profundidad de los combates o la parte RPG.

El juego arranca con una "rutinaria" misión para Red (un tutorial e intro encubiertos) que sin querer se complicará metiéndole de lleno en una historia colosal que en principio no era la suya. Desde ese momento descubriremos la mecánica del juego dividida en capítulos (como si de una serie de anime se tratara) y misiones. Estas misiones nos permitirán ganar dinero, experiencia y puntos de cazador. Con el dinero mejoramos nuestro robot, con la experiencia aumentamos nuestra barra de vida y con los puntos de cazador podremos mejorar nuestro status como tal y así poder aceptar cada vez misiones más complicadas. Estos tres puntos es todo lo que el juego tiene de RPG, bueno además de unos cristales para ampliar las ranuras en las que insertar las piezas que compremos para mejorar nuestro robot.

Los diálogos aparecerán cada dos por tres, como núcleo central de la historia y aportando cada vez más giros argumentales, personajes y situaciones cada vez más complicadas. En esta trama aparecen los Kurvaz, la facción de cazadores más importante, que cada dos por tres nos estarán tocando el hocico y que, además, esconden mucho más de lo que en un primer momento aparentan...

Durante el juego encontraremos también momentos en los que pasaremos de andar a volar, mientras algunas misiones nos obligarán a viajar por los cielos usando nuestro robot como una improvisada nave con la que machacar enemigos aéreos o buscar cosas en diminutos islotes flotantes. Estos momentos rompen la rutina de la historia y se agradecen. Y si quieres más, siempre puedes competir en las carreras, una especie de Mario Kart (con objetos y todo) donde ganar algo de pasta extra.

Otros muchos elementos hacen que la duración del juego se sitúe por encima de la media, como la búsqueda de melodías, fotografías, los combates en la arena... tenemos juego para rato, un rato muy largo.

Técnicamente no es lo mejor de DS, pero se le acerca. El diseño y estética de Solatorobo te harán olvidarte de contar polígonos y medir texturas, consiguiendo que disfrutes de sus escenarios, de una puesta en escena donde siempre hay algo en movimiento, escenarios llenos de vida que no olvidarás fácilmente.

El sistema de combate no es tampoco muy profundo, se limitará a que levantemos a los enemigos y los estampemos contra el suelo o contra otros enemigos, ¡auch! Podemos también bajarnos de nuestro robot para accionar ciertos botones o buscar en sitios marcados por unas estrellitas, pero ¡cuidado! A pie estamos desprotegidos. Una mecánica sencilla pero que funciona muy bien.

El apartado sonoro es la parte fea del juego, y aunque las melodías no son malas, sí son muy cortas y esto hace que se repitan más de lo deseado. Además los efectos de sonido son bastante flojos, sonando muchos de ellos como a MP3 muy, pero que muy comprimido. Como se suele decir: ¡suenan a lata!

¿Los extras? Pues los hay, no son para ladrar de alegría, pero los hay. El multijugador queda relegado a algunas carreras con hasta cuatro amigos y poco más, pero menos es nada y para pasar un rato es aceptable. Las funciones extra de la DSi quedan reducidas a usar los megahercios extra de esta consola para conseguir una mayor fluidez durante el juego, y a un par de fotos que pide al jugador y que luego aparecerán durante el desarrollo. Y la mejor aportación de todas: Nintendo está poniendo packs de misiones extra de forma periódica para su descarga Wi-Fi, algo muy de agradecer y GRATIS, que eso siempre nos gusta.

Es siempre interesante que juegos como estos lleguen a occidente y con una traducción tan trabajada. Podría gritarte a modo de inciso ¡corre a por el, que hay pocos! Este grito contra Nintendo quiere criticar que la distribución inicial no ha sido muy buena y la cantidad de unidades disponibles no muy alta. Algo extraño teniendo en cuenta el apoyo que ha tenido por parte de los padres de Mario, empezando simplemente con su distribución y siguiendo con la cantidad de promoción que le están haciendo.

Solatorobo es un juego que disfrutarán tanto los más veteranos jugadores, que quedarán enganchados por su historia y estética, como los nuevos que quieran probar una experiencia no excesivamente difícil ni enrevesada en jugabilidad.