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Sonic Frontiers

Análisis de Sonic Frontiers

El Sonic Team ha intentado reinventar la fórmula del erizo azul, y ya hemos comprobado cómo ha quedado el resultado final.

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Después de que el Dr. Eggman no pudiera apartar sus malvados dedos de la posibilidad de obtener los poderes de los ancestros, él, Sonic y sus amigos acaban en un mundo que nadie ha visto antes. La isla de Kronos es una isla inhóspita, donde las ruinas de una antigua sociedad de alta tecnología son solo un recuerdo lejano. Sin embargo, aún no está completamente vacía de vida. Pequeñas y misteriosas criaturas todavía intentan vivir su vida, pero son superadas en número por las criaturas que quieren infligir dolor a los demás.

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Con Sonic Frontiers, el equipo de desarrollo ha intentado añadir algo nuevo a la saga y con esta entrega introduce un mundo de juego abierto. Este mundo está repleto de desafíos que Sonic debe afrontar. A primera vista, parece bastante pequeño, pero sigue expandiéndose hasta convertirse en un emocionante viaje de descubrimientos para aquellos que quieran tirar millas con el pequeño erizo azul. Por desgracia, el mundo de Sonic Frontiers no es muy interesante de descubrir, ya que tiene un aspecto gris y algo cutre. Dicho esto, no significa que no haya cosas que ver o hacer, pero no es especialmente emocionante. Más bien, las tareas que se ofrecen son bastante monótonas y a veces puede parecer una obligación, más que un placer. Porque Sonic Frontiers no parece muy gratificante, más bien da la sensación de estar haciendo cosas sin entender realmente por qué. De hecho, nos limitamos a coleccionar miles de cosas sin sentir que realmente nos ayuden.

Como ya he dicho, hay mucho que hacer en la isla de Kronos. Alrededor de la isla hay pequeños rompecabezas que hay que resolver y que poco a poco van disolviendo la niebla del mapa, revelando diferentes actividades que el jugador puede realizar. Los Koco son una de las pocas criaturas que aún viven en la isla, y si encuentras a los Koco ermitaños o ancianos, pueden recompensarte con creces aumentando tu defensa, poder de ataque, capacidad máxima de anillos o velocidad máxima. Además, los guardianes de la isla están esperando para defenderse de los invasores, que en este caso es precisamente Sonic. Sin embargo, esto es sólo una muestra de las diversas actividades que se pueden llevar a cabo en Sonic Frontiers.

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No obstante, el juego no se desarrolla únicamente en la isla de Kronos. Al derrotar a los jefes, se desbloquean engranajes que pueden activar misteriosos portales que nos sumergen en otros mundos. Algunos pueden resultar completamente desconocidos, mientras que la Zona de la Colina Verde, por ejemplo, resulta más familiar. Sin embargo, estos mundos no deben percibirse como mundos abiertos, sino como niveles que debemos completar para desbloquear nuevas escenas clave en la historia. La calidad de estas escenas varía, pero cuando se cumplen, son uno de los aspectos más destacados del juego. Porque aquí tenemos la oportunidad de jugar como Sonic tanto en 2D como en 3D y son, como habréis podido imaginar, los niveles en 2D los que brillan un poco más.

Sonic FrontiersSonic Frontiers
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Se ha hablado mucho de antemano sobre los combates de Sonic en esta entrega, ya que han sido bastante escasos en el pasado. Sonic ha pasado rebotar en las cabezas de los enemigos, a arremangarse y estar dispuesto a pasar por encima de ellos a puñetazos. La isla de Kronos es un nido de criaturas ancestrales diferentes entre sí. Mientras que algunas protegen sus puntos débiles, a otras no les importa lo más mínimo y pueden derrotarte rápidamente de todos modos. Por suerte, hay algunos trucos para enfrentarse a los distintos tipos. Al principio de la aventura, Sonic aprende a correr alrededor de los enemigos creando una estela que, cuando el círculo se cierra, confunde al enemigo. Los que tienen algún tipo de armadura también se vuelven vulnerables a los puños del erizo. Cada enemigo también deja puntos de habilidad que pueden usarse en el árbol de experiencia donde se desbloquean nuevas habilidades. No hay muchas opciones disponibles, pero es de agradecer que las batallas sean cada vez más variadas a lo largo de las aproximadamente 20 horas que dura la aventura. Por ejemplo, más adelante podremos lanzar ondas de choque al enemigo o realizar un ataque en zig-zag contra él, lo que da pie a una gran variedad de técnicas de combate.

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Algo que probablemente muchos hayan pasado por alto es que la isla de Kronos no es la única que se puede explorar en Sonic Frontiers. Al fin y al cabo, el equipo de Sonic no ha mostrado nada de las otras islas, que son muy diferentes entre ellas. Amy, Knuckles y Tails están presos en las distintas islas y habremos de explorarlas todas para matar a los titanes y liberar a nuestros amigos. Hay cinco islas diferentes que explorar en Sonic Frontiers, y la Isla Kronos es solo el principio. Todas ellas se diferencian entre sí tanto por su aspecto como por sus enemigos. Completar una isla lleva unas cuatro horas, pero también puede variar en función de si solo queremos hacer actividades relacionadas con la historia o también hacer algo más, como ir a pescar con Big. En la práctica, sin embargo, solo se trata de cuatro islas reales, ya que una de ellas no es más que una visita corta.

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Gráficamente, Sonic Frontiers deja mucho que desear. El juego da la sensación de estar muy anticuado gráficamente, con texturas lisas que recuerdan al principio de la generación anterior. Además, el sistema parece no cargar partes del mundo a unos 100 metros de distancia, y dado que todo va bastante rápido cuando jugamos como Sonic, los raíles, trampolines y otras cosas aparecen de golpe. No se ve nada bien. Lo bueno, sin embargo, es que el título ofrece dos modos diferentes en los que se puede dar prioridad a los gráficos o a la actualización de la imagen. Sin embargo, dado que el juego tiene un aspecto tan anticuado, no tiene sentido jugar en resolución 4K y luego tener que sufrir que el juego se vea entrecortado. Dar prioridad a la tasa de imágenes pro segundo parece la respuesta obvia al asunto.

Aparte del hecho de que Sonic es ahora más libre que nunca, el tono es también muy diferente al de los juegos anteriores. La mayoría de nosotros probablemente asocie a Sonic con la alegría y la música rock o pop. En Sonic Frontiers, sin embargo, el ambiente es más sombrío y melancólico, algo que llegué a apreciar durante mi estancia en estos tristes mundos que antes estaban llenos de vida y alegría. Aunque el equipo de Sonic no dé siempre en el clavo, quiero quitarme el sombrero por intentar incorporar algo nuevo a una saga que, de otro modo, sería predecible y (mayormente) mala. Se parece mucho al equivalente de Sega a The Legend of Zelda: Breath of the Wild y, aunque no sale favorecido en ningún aspecto de la comparación, sigue siendo un buen intento de emularlo basándose en las características de Sonic.

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La historia de Sonic Frontiers es relativamente escasa y, al principio, parece que no hay realmente ninguna historia. Pero cuanto más nos adentramos en el juego, más claro queda que hay algo que el grupo de trabajo de Sonic quiere contar. Sin embargo, ni Super Mario ni Sonic han sido nunca sinónimos de buenas historias, así que no importa demasiado. En Sonic Frontiers, se trata más bien de la historia de fondo de estas islas, en la que el jugador puede pensar en lo que fueron las ruinas. Si eso es bueno o no, lo dejaré a vuestro criterio como jugadores, pero personalmente creo que no deberían haberse incluido más elementos de la historia. También me alegra que el Dr. Eggman, por una vez, trabaje más en la sombra, en lugar de aparecer demasiado a menudo y arruinar el ambiente melancólico con sus gritos. En cualquier caso, los desarrolladores han conseguido hacer una buena interpretación de Sonic, en la que cada vez que se acerca un paso más al objetivo final, se corrompe y corre el riesgo de morir en el intento, pero sigue hasta el último aliento.

Sinceramente, me sorprendió bastante que haber disfrutado Sonic Frontiers tanto como lo he hecho. A pesar de los pobres gráficos y de muchas actividades poco interesantes, hay algo que hace que sea tremendamente divertido correr con Sonic en un mundo abierto. También aprecio que cada isla tenga algo menos de diez niveles que mezclan entornos 2D y 3D en los que podemos jugar como Sonic de la forma a la que estamos acostumbrados. Hay muchas cosas que desearía que los desarrolladores hubiesen mejorado, pero eso no impide que Sonic Frontiers destaque como uno de los mejores juegos de la saga en muchos, muchos años.

07 Gamereactor España
7 / 10
+
Gran ambientación. Mucha variedad de enemigos. Montones de contenido. Buen sistema de combate.
-
Los gráficos parecen antiguos. Algo repetitivo. A veces la cámara no funciona correctamente.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Henric Pettersson

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