Star Wars: La Remesa Mala - Temporada 3 (Disney+)

The Bad Batch (La Remesa Mala), aparte de un título que tiraba para atrás, tenía una tarea muy difícil. Se esperaba que esta serie animada de Star Wars fuera la continuación y el próximo gran esfuerzo animado de Star Wars tras la francamente fantástica y concluyente sexta temporada de The Clone Wars. Habría que ser muy optimista para pensar que Disney sería capaz de sacar dos conejos de la misma chistera y hacer dos largas series de animación consecutivas, porque aunque La Remesa Mala siempre ha sido entretenida, nunca ha llegado a la altura de The Clone Wars, sus personajes y su trascendencia.

Sin embargo, sabemos que Disney puede crear una animación de Star Wars tan buena como la de The Clone Wars, ya que lo hizo en el segundo volumen de Visions, mucho más concisa, y en la brillante Las Crónicas Jedi, lo que nos lleva a preguntarnos si The Bad Batch podría despedirse por todo lo alto con su tercera y última temporada. Aunque con esta última colección de episodios hemos disfrutado de una televisión realmente entretenida ambientada en una galaxia muy, muy lejana, La Remesa Mala sigue siendo un proyecto animado de Star Wars bueno a secas.

La temporada final en su conjunto se enfrenta a todos los problemas típicos que también frenaron las dos primeras temporadas. A la historia le cuesta arrancar, aunque antes de llegar a un final contundente, a los personajes les falta un poco de carisma y calidad, y hay episodios enteros que parecen carecer de sentido y alargarse demasiado. Aunque el personaje de la joven Omega es mucho más entretenido esta vez, la serie sigue siendo más débil cuando hace de Omega el centro de atención de los episodios, que en el caso de la tercera temporada son la mayoría. Además, aunque se nota que se ha hecho un esfuerzo para que la narrativa tenga más peso y significado, le cuesta enganchar con elementos repetidos (como la fuga de la prisión de Tantiss), y tiende a sobresalir sólo cuando saltan a escena cameos y personajes que regresan, como el Capitán Rex, el Emperador e incluso Asajj Ventress.

Efectivamente, las frustraciones y los problemas generales que muchos de nosotros tendemos a tener con Star Wars son las principales cosas que también afectan a La Remesa Mala. Hay una necesidad incesante de seguir ajustándose a una fórmula, con la tercera temporada cambiando al habitual compañero droide por un sabueso Lurca domesticado llamado Batcher que te hace suspirar audiblemente porque ya has visto esta historia y las formas en que se cuenta mil veces. Luego está la constante y abrumadora prefiguración de futuras historias que conocemos y que ya hemos vivido en otros proyectos que hacen que los acontecimientos de aquí pierdan un poco de su importancia. El mayor enemigo de Star Wars no es el Imperio ni los Sith, sino la autocomplacencia y la incapacidad de asumir riesgos, algo en lo que The Bad Batch vuelve a caer de lleno (al igual que otros productos del Filoniverso).

Pero aquí está la cosa, las partes de Star Wars que nos encantan y de las que no nos cansamos también se mantienen aquí. Los entornos y el diseño del mundo son tan maravillosos y llenos de vida que dan ganas de sumergirse en ellos. La animación es excelente, los constantes guiños y referencias a otras partes e historias de una galaxia muy, muy lejana mantienen entusiasmados incluso a los fans más exigentes, y la acción es emocionante y entretenida al estilo desenfadado. De hecho, La Remesa Mala es otro ejemplo ideal de que Star Wars no siempre necesita Jedis, Siths o sables láser para enganchar, ya que la vieja guerra de blásters y los saltos a la velocidad de la luz son más que suficientes para que se me dibuje una sonrisa en la cara.

La tercera temporada consigue aumentar constantemente la expectación y la emoción a medida que avanza la serie, hasta llegar a un final épico y concluyente que despide a la Fuerza Clon 99 de una forma muy apropiada. He disfrutado de este viaje durante los últimos años, pero también está claro que tres temporadas son más que suficientes para conocer a estos personajes y seguirles en su aventura. La Remesa Mala no pasará a la historia como una de las mejores de Star Wars, pero si te gusta este universo y no te cansas de las historias que tienen lugar en él, esta es una aventura animada inofensiva y fácil de digerir que nunca decepciona, ni sorprende realmente, durante toda su duración. Es buen entretenimiento de estar por casa, ni más ni menos.