Análisis de Star Wars: Tales from the Galaxy's Edge - Enhanced Edition

Lo cierto es que me parece muy triste que esto, junto con un montón de otros títulos de lanzamiento de PS VR2, sean aclamados como novedades, cuando son básicamente títulos de Oculus Quest de hace años que ya se sentían rancios incluso cuando se lanzaron por primera vez. Pero, pero... Es lo que toca ahora, y junto con el poderoso Horizon: Call of the Mountain, Moss II, Gran Turismo 7, Tetris Effect, Rez VR y un montón de juegos más, he pasado algún tiempo en Batuu y ya me siento bastante preparado para daros mi veredicto sobre Star Wars: Tales from the Galaxy's Edge - Enhanced Edition.

Como he dicho, se trata de un juego que salió originalmente para Quest 2 y que tiene más de dos años, solo que aquí han añadido la expansión Last Call que han fusionado en un solo juego y retocado un poco en algunos puntos. Un poco de gráficos por aquí, algunos efectos hápticos contra el cráneo, algunos efectos extra por allá, algo de mejor trazado de rayos por acá y... ¡zas! Te lo venden como un título de lanzamiento para PS VR2. El escenario es sencillo: eres un mecánico droide sin nombre cuya nave se estrella en el planeta Batuu y, a partir de aquí, te metes de lleno en una gran aventura basada en diálogos escritos por un niño de siete años. No bromeo cuando califico de pésimas las secuencias de diálogo y la historia en general de este juego, algo que me parece super notable (aún) teniendo en cuenta que ILM y LucasArts participaron en su desarrollo.

Los diálogos de este juego, además de ser malos a rabiar, están interpretados por cómicos de sketches exagerados como Bobby Moynihan de Saturday Night Live, y aquí nos encontramos con conversaciones e intercambios en el mismo tono que escucharíamos del infame Jar Jar Binks, algo que creo que lastra bastante este juego. Se hace aburrido, tedioso, cutre y no encaja en el universo Star Wars que a mí me gusta (Una nueva esperanza, El imperio contraataca, Rogue One, Mandalorian) y además es imposible saltarse ninguna de las secuencias de diálogo, lo que hace que las primeras horas sean pura tortura digna de los Sith. Luego la cosa cambia y Star Wars: Tales from the Galaxy's Edge - Enhanced Edition mejora, pero nunca llega a ser genial.

Todos los niveles son ultralineales. Casi recuerdan a los pasillos de los shooters de la vieja escuela, y para ti, como jugador, todo consiste en usar varias armas láser de Star Wars para acabar con cientos de enemigos. La mecánica del juego es inteligente y la retroalimentación háptica integrada en PS VR2 ayuda a crear una experiencia de juego más inmersiva de lo que la versión de Oculus Meta jamás logró, pero no sirve para salvar Star Wars: Tales from the Galaxy's Edge - Enhanced Edition, ya que las partes de acción se vuelven rápidamente monótonas y los enemigos resultan, después de un rato, sencillamente sosos.

Los gráficos también resultan anticuados. El diseño, por supuesto, rezuma del ambiente Star Wars, y hay efectos, como los disparos láser que iluminan partes de Batuu, que son muy bonitos, pero en general se nota que se trata de algo anticuado al que le han cambiado la caja y han puesto a la venta de nuevo, ahora para PSVR2. Una vez más, me entristece la falta de juegos frescos, nuevos y ambiciosos para este nuevo hardware de VR ahora que está de lanzamiento, y que lo que atrae de este casco de realidad virtual sean los viejos títulos de ya se disfrutaban en Quest. Star Wars: Tales from the Galaxy's Edge - Enhanced Edition no es algo a lo que quiera volver a jugar, ni una aventura que me parezca representativa de lo que PS VR2 es capaz de hacer como tecnología.