Tainted Grail: The Fall of Avalon

Este invierno se cumplen 14 años del debut de The Elder Scrolls V: Skyrim. Aunque al mismo tiempo se lanzó una nueva entrega de mi querida serie Zelda, fue, de forma un tanto inesperada, el épico juego de rol de Bethesda el que ocupó todo mi tiempo y se convirtió en uno de mis favoritos de todos los tiempos. En los años transcurridos desde entonces, hemos disfrutado de un montón de aventuras épicas de mundo abierto, pero la próxima entrega de la serie Elder Scrolls ha sido muy esperada y ha brillado por su ausencia. Aunque sabemos que está al caer. Sin embargo, sólo este año hemos podido vivir aventuras similares en títulos como Kingdom Come: Deliverance II, Avowed y, más recientemente, en Oblivion Remastered. Pero creo que los desarrolladores de Questline, como muchos de nosotros, anhelaban algo que se sintiera y se viera como aquella aventura épica que conseguimos hace casi 14 años.

Llamar a Tainted Grail: The Fall of Avalon otra cosa que no sea algo que se inspiró enormemente en los juegos de rol de Bethesda, bueno, sería mentir. Pero, por suerte, hay algo propio ahí, tras una superficie que resulta increíblemente familiar en la mayoría de los sentidos. A los pocos minutos de empezar la aventura, todo huele a Elden Ring y también a The Witcher. Tarda un poco, pero entonces también empiezas a percibir un mundo impresionante y único que se construye bajo un motor que hace todo lo posible por mantener unido algo ligeramente demasiado ambicioso para un equipo de desarrollo tan pequeño. Suele denominarse "eurojank": un concepto quizá demasiado ambicioso que se ve arrastrado un poco por los tecnicismos. Cuando las ambiciones están simplemente por encima de lo que se puede conseguir técnicamente y de otras formas. No es un gran juego desarrollado por un estudio enorme, todo eso se nota. Pero, afortunadamente, también es fantásticamente entretenido y la ambición también se refleja en muchas partes bien hechas.

La singular construcción del mundo reside en parte en la dependencia de la leyenda del Rey Arturo. Pero se trata casi más de llenar el mundo y la aventura de una oscuridad que los hace propios. Despertar en una mazmorra y luego escapar es, por supuesto, un gran cliché, pero cuando llegas a la primera región de Avalon (Cuernos del Sur) y toda la inspiración y su propio concepto se convierten en una mezcla extrañamente hipnotizadora, es difícil no sentirte como cuando llegaste a Riverwood tras la huida inicial de un dragón en Skyrim.

Tras escapar de la mazmorra mencionada, la historia se pone en marcha. Es el alma del mismísimo Rey Arturo la que se hace una con tu personaje y comienza la búsqueda de su espada, escudo y casco. Pero aunque la búsqueda principal gira en torno a todo el misterio presentado en la hora inicial de la aventura, es igualmente todo lo demás que ofrece Avalon lo que te robará el tiempo. Quizá incluso más que la propia historia principal.

Avalon está lleno de historias y misiones secundarias. La mayoría de los personajes tienen mucho que decir. Bastante más que las clásicas frases de una sola línea a las que estamos acostumbrados, y está claro que viven en un mundo que ha hecho algo más que empezar a crujir por las costuras. Las misiones secundarias se asignan orgánicamente a medida que exploras, pero son las sorpresas del descubrimiento y los pequeños encuentros lo que más me atrae. Puede ser encontrar a un pobre pesimista que no quiere abandonar su lugar bajo un puente o todo un pueblecito que, de otro modo, habría quedado completamente olvidado si no hubieras explorado la franja costera. Incluso en lo que respecta a la historia principal, hay ramificaciones y opciones sobre cómo haces las cosas y en qué bando acabas. La aventura te lleva por un paisaje postapocalíptico donde una plaga hace estragos y donde las noches ofrecen peligros inesperados. Es como Fallout, pero en un escenario de fantasía. Enormes monumentos se alzan en la distancia. Aunque en gran medida son sólo telones de fondo, cuentan la historia de cómo Avalon fue una vez una tierra que prosperó mucho más que ahora. Para los que se desvían del camino, y créeme que querrás hacerlo, siempre hay algo que descubrir y experimentar.

Sin embargo, tan rápido como uno se queda encantado con el alcance, se da cuenta de que la tecnología no está a la altura de las ambiciones. Los efectos visuales son impresionantes en algunos puntos, sobre todo en términos de estética y diseño. Pero la velocidad de fotogramas lucha mucho más de lo que debería. Las deficiencias técnicas se notan en cuanto a las texturas que se cargan delante de ti y hay algunas otras cosas que rompen la ilusión. Aunque personalmente no lo encuentro especialmente estropeado, es un poco buggy, con algunos cuelgues de vez en cuando. En cuanto a los efectos visuales, también hay una tendencia a la neblina que impide que el conjunto parezca tan grandioso como podría ser. También se podría criticar que el conjunto parece un poco demasiado desolado en las ciudades y pueblos, aunque sigue encajando con el tono y el estado del mundo.

Al mismo tiempo, el aspecto técnico es realmente la única pequeña pieza del rompecabezas que impide que esto sea algo enormemente grandioso. Porque en todos los demás aspectos lo consigue. Resulta fantástico aventurarse por los entornos. La luz que viste las hermosas vistas diurnas es mágica, los entornos interiores son muy atmosféricos y detallados, y muchas de las cuevas son espeluznantes. También disfrutamos de una buena música, con algunos elementos inesperados, y hay un impresionante elenco de actores de doblaje.

Por supuesto, este mundo está poblado por todo tipo de criaturas. Monstruos de muchas clases diferentes. Muchos quieren matarte y puedes enfrentarte a tus adversarios de varias formas. Hay una gran variedad de armas a tu disposición. Desde espadas hasta hachas y lanzas, o puedes tomar un camino diferente y lanzar magia o utilizar un arco. No es nada radicalmente distinto a lo que estamos acostumbrados. Completado con números que te indican cuánto daño haces o de cuánto te protege tu armadura. Gran parte de las armas y el equipo están vinculados a tus habilidades. Puedes utilizarlas en cuanto las encuentres, pero debes cumplir sus criterios para poder utilizarlas plenamente. Así, puedes equiparte con lo que quieras o empuñar el arma que quieras de inmediato, pero si no has puesto puntos de habilidad en las habilidades requeridas, entonces será mucho más débil de lo que podría ser.

Aquí llegamos a las habilidades. Todo lo que hagas en forma de empuñar un arma a dos manos, recibir una paliza, saltar, cocinar o abrir cerraduras aumenta la habilidad respectiva. Luego, por supuesto, subes de nivel y ganas puntos que puedes gastar en cosas como fuerza, resistencia y otras habilidades clásicas. Junto a esto, también hay un árbol de habilidades en el que desbloqueas cosas más específicas. Todo es bastante sencillo, construido en su forma más despojada y si hay algo que echo de menos, es un poco más de habilidades que se inclinen más hacia los elementos de juego de rol. Aquí no hay carisma, ni cualidades de persuasión, encanto o similares. Sin embargo, esas ocasiones sí aparecen en las conversaciones con los personajes, pero luego se vinculan aleatoriamente a distintos atributos. Que tenga buena resistencia o fuerza cuando intento persuadir a alguien parece extraño.

También ha habido ocasiones en las que he tenido diálogos en los que una respuesta por mi parte ha supuesto que una misión secundaria no tuviera el punto de partida que quería o incluso fracasara. En el gran esquema de las cosas, realmente no importa, pero el diseño de las misiones -tanto grandes como pequeñas- a veces puede estar construido de forma un poco extraña.

Sin embargo, aprecio cosas sencillas como el hecho de que siga habiendo cierta libertad para aventurarte a tu manera. Las distintas facciones del mundo están enfrentadas entre sí y puedes elegir de qué lado quieres estar en última instancia. Puede que te encarguen una simple tarea de matar a un determinado personaje, pero una vez que te reúnes con él, empiezas a conversar y te das cuenta de que tal vez prefieras ponerte del lado de esa persona y matar al personaje que te encomendó la misión originalmente. Esto da a todo el asunto una sensación de juego de rol propio a tu manera, en lugar de guiarte únicamente por la trama.

En cuanto al combate, en mi opinión es quizás el punto más débil del juego. Básicamente se trata de un juego de acción y combate cuerpo a cuerpo con los clásicos problemas que a menudo sufren los combates en primera persona. Aunque existe la opción de hacer una carrera corta para evitar los ataques enemigos, básicamente se trata sólo de dar hachazos. Las superficies de impacto de los enemigos también son un poco pobres, con una respuesta bastante cutre al golpear, además de la caída de su medidor de vida. Afortunadamente, las batallas te dan muchos puntos de experiencia, así que sigues yendo a ellas para hacerte más fuerte.

El combate se vuelve muy cansado y repetitivo con el tiempo. Tampoco ayuda que gran parte del mundo me quiera muerto. Entiendo a los monstruos y otras criaturas, pero básicamente todos los demás personajes del mundo también quieren matarte a golpes. Sólo hay una tregua cuando llegas a asentamientos más grandes o a lugares que tienen algo que ver con la historia. De acuerdo, se supone que muchos de estos otros personajes son bandidos o soldados malditos, pero habría preferido que en los encuentros con otras personas se te diera la oportunidad de resolver las cosas pacíficamente. Como todas las personas que quieren luchar contigo también ofrecen molestos gritos de batalla, se convierte en una carrera constante, a menos que quieras luchar. Las batallas se vuelven bastante aburridas con el tiempo porque muchas no son muy divertidas.

Cuando la atmósfera está en su mejor momento, Tainted Grail consigue realmente todo lo que se propone. La exploración te lleva a lugares que parecen a la vez fascinantes y aterradores, y es precisamente esa mezcla la que funciona tan extremadamente bien. Que la luz y la oscuridad coexistan lado a lado. Al principio podrías suponer que se trata de un clon puro de Skyrim. Pero el caso es que, una vez que te embarcas en esta aventura, no tienes que escarbar mucho para encontrar todas las grandes cosas que ofrece. Esto se convierte en un punto fuerte inmediato que te hace querer quedarte y, de repente, estás enganchado.

Claro que la actualización de imagen, ocasionalmente inestable, y el hecho de que a veces parezca algo de hace un par de generaciones puede ser justo lo ligeramente superficial que necesitas superar. Si puedes hacerlo, hay un juego de rol épico y un mundo fantástico repleto de contenido esperando a ser explorado.