El gigante chino de las comunicaciones Tencent ha vuelto a sacar la chequera en el mundo de los videojuegos. Y lo ha hecho como es habitual en esta empresa, comprando gran parte del accionariado pero sin convertirse en mayoría, es decir, sin tomar el control directo de la junta. Esta vez se ha ido de compras por el norte de Europa y se ha hecho con una gran parte de Fatshark, creadores de Warhammer: Vermintide y, recientemente, Warhammer: Vermintide 2.
Tencent ha adquirido un 36% de las acciones de Fatshark, por los que ha desembolsado 500 millones de coronas suecas (unos 49 millones de euros), según los datos ofrecidos por el diario de negocios Dagens Industri. Los fundadores de la compañía, agrupados en torno a la empresa Northplay, retiene aún el 50% y, por tanto, la toma de decisiones.
Esta adquisición sirve para tomar la temperatura del sector en esta parte del mundo. Fatshark ha quedado valorada en casi 150 millones de euros a pesar de haber despuntado recientemente y, además, de haberlo hecho con un título cuya licencia es prestada como Wahammer. Las cosas van bien en la compañía, pues Vermintide 2 está superando ampliamente sus expectativas a pesar de los retrasos de la versión PS4.
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