The Elder Scrolls Online: Elsweyr - impresiones

Lo normal es ver cómo los MMO van creciendo a base de expansiones, como World of Warcraft o Final Fantasy XIV, pero Bethesda decidió que The Elder Scrolls Online siguiera su propio camino en forma de capítulos. También hay que pagar por ellos, esa no es la diferencia; lo que cambia es que cómo se estructuran entre sí y lo accesibles que son para cualquier jugador desde cualquiera de sus aristas, tenga el nivel que tenga. Además, entre medias van engordando con las actualizaciones de menor tamaño, con contenido temático que sirve para evitar la sensación de abandono o espera.

En 2017 llegó Morrowind con la bandera de "lo más grande" en tamaño, agregando de golpe ese mapa que ya habíamos visitado en The Elder Scrolls III. Y el verano pasado le tocó el turno a los Altos Elfos con Summerset. En 2019 viene Elsweyr, un capítulo que agrega un territorio más, el hogar de los Khajiit, mezclado con los dragones.

¿Recordáis esta zona? Puede que no, porque no hemos vuelto a pisar esta parte del universo de Bethesda desde TES: Arena, en 1994. El estudio ha vuelto a recurrir a un escenario que es desconocido para la mayoría de jugadores y que, de todos modos, nunca ha sido representado con el nivel de detalle que permite la actualidad. Así que Zenimax tiene un lienzo en blanco prácticamente sobre el que dibujar lo que quiera y exprimir su creatividad.

Como nos contaba el director del juego, Matt Firor, en Elsweyr se pueden apreciar algunas influencias como la del norte de África, y podemos dar fe de ello, porque lo notamos en nuestra sesión de pruebas. No todo es así, hay varias zonas distintas por las que viajar, pero tanto el paisaje como la arquitectura tiene esos toques al Mediterráneo sur que tanto contrastan con las verdes praderas de Summerset. Es como más salvaje, y también más hostil.

Ya hemos sacado a los dragones y lo vamos a usar mucho porque estamos en la Temporada del Dragón, que afecta a las cuatro actualizaciones que hay planeadas para este 2019 (la primera ya ha llegado). En este capítulo, Kaalgrontiid y sus seguidores vienen con una amenaza alada, como ya pudimos comprobar en el opening, y depende de ti como jugador plantarles cara. Suena raro eso de emparejar esta raza gatuna con los dragones, pero cuando nos han contado la razón, la confrontación tiene su sentido.

Va a ser una historia larga relacionada con estas criaturas que ya empezó con el DLC Wrathstone y que seguirá con el pack de mazmorras de verano y con el DLC de historia de otoño. Pero también entre medias con los eventos Ataque de dragón, que afectarán de una forma más amplia.

Para estas impresiones, comenzamos la partida desde el principio de la expansión utilizando a un personaje nuevo, recién creado, sin clase. Enseguida impacta el tamaño de este escenario y la gran cantidad de excursiones y viajes con los que te puedes entretener mientras te decides o no a llevar a cabo la misión principal y vas dando un poco de empaque a tu personaje. Todo sea por recoger recursos, acumular runas e investigar un poco más sobre esta tierra. Como novato funcionó bien, pero tenemos la sensación de que también funcionará para veteranos.

Lo que no pudimos ver son estos Ataques de dragones, pero hay que saber que van a estar ahí desde el principio, de forma semejante a los eventos de juegos como Fallout 76 o Destiny. Hay que agrupar fuerzas con otros jugadores para poder hacer frente a una amenaza dragontina a cambio de unas buenas recompensas.

Otra de las novedades que viene con este capítulo es la clase Nigromante, la primera que entra en TESO desde Morrowind, en 2017. Como es de esperar de alguien con este poder, el jugador puede controlar a los muertos de forma bastante parecida a la que ya hemos visto en otros juegos como Dragon Age o Diablo. Pero hay un elemento muy interesante y es la conexión con el lore. La nigromancia es ilegal, así que ponerlas en práctica cerca de guardias y soldados te convierte en un forajido perseguido. Muy buena idea.

Nos ha chocado bastante el trabajo de doblaje de voz, no tan fino como podríamos esperar, y eso nos choca porque la trama es interesante en estos primeros compases. De hecho, empieza fuerte, y en poco más de una hora ya revela algunos de los secretos acerca de esta invasión de los dragones o por qué están por aquí estos hechiceros de los muertos. Hay un reparto bastante amplio de personajes, y hay ganas de conocer más de ellos.

Decíamos que esta expansión pinta bien para empezar a jugar a The Elder Scrolls Online y no es solo por su contenido, también por el formato. Al comprar este capítulo viene incluido también el juego base, y ahí ya se podrá encontrar con gente que viene con otros personajes, de otros entornos. Hemos tenido un buen primer contacto con Elsweyr, porque es interesante a la par que desconocido y parece que va a ser capaz de explotar a su favor esa contradicción inicial de temas. Os contaremos más cuando se acerque el verano.