Outright Games se ha convertido en el estándar de excelencia de los videojuegos para niños. Esta empresa consigue hacerse con todo tipo de propiedades intelectuales emblemáticas para así crear experiencias accesibles diseñadas para los más jóvenes. En el pasado, ha creado juegos de Star Trek, de Transformers, de la Patrulla Canina y ahora también del Grinch. Justo antes de las vacaciones, Outright junto con el estudio Casual Brothers ha desarrollado una aventura de plataformas que se basa en las famosas obras del Dr. Seuss, y la he estado poniendo a prueba para ver si es un regalo que se merece estar debajo del árbol de Navidad para los pequeños de la casa.
The Grinch: Christmas Adventures es básicamente "mi primer juego de plataformas". Es muy sencillo y tiene unas mecánicas muy básicas, lo que es ideal para que los peques prueben por primera vez este género de videojuegos. Es un juego 2D en el que ocasionalmente aparecen elementos 2.5D y en el que todo gira alrededor del recorrido del Grinch y su perro Max por los distintos niveles, en los que van robando regalos al mismo tiempo que evitan a los enemigos y los peligros medioambientales. También pueden utilizar las habilidades obtenidas para llegar a nuevas zonas. Después de todo, sigue el modelo básico de cualquier juego de plataformas, pero esta vez bajo la piel del Grinch, y es perfecto para los más pequeños en este sentido.
La dinámica del juego consiste en varias funciones básicas, como saltar encima de los enemigos para derrotarlos, agarrarse a cuerdas para saltar entre los huecos, usar a Max para mantener las puertas abiertas o pasar por debajo de objetos pequeños, así como guiar al Grinch para que empuje objetos, se esconda o utilice el sigilo para evitar las amenazas.
Parecen muchas cosas cuando las empiezas a enumerar, pero como las mecánicas aparecen en su forma más básica, no te tendrás que preocupar ni del impulso con las cuerdas ni de que Max vuelva con el Grinch cuando se cierre una puerta. El juego ya se encarga por sí solo de todos estos sistemas adicionales que son un poco más complejos.
De la misma forma, el diseño de los niveles es muy sencillo. No se trata de un Mario Bros. que esconde secretos en cada rincón y hueco, ni de un Tomb Raider en el que los niveles son todo un reto. Cada detalle de The Grinch está diseñado para ser simple y fácil de entender, y es por eso que funciona bien y los niños disfrutarán jugando. Esto también se aplica a los objetos, por ejemplo, hay un número específico de regalos por encontrar en cada nivel y piezas de puzle que se utilizarán para completar simples rompecabezas y así desbloquear nuevas habilidades para el Grinch, como el doble salto o la tabla de snowboard.
The Grinch: Christmas Adventures tiene mucho que ofrecer a los niños como una primera toma de contacto con un juego de plataformas. Sin embargo, hay momentos en los que el bajo presupuesto se nota y decepciona un poco. Hay partes del juego que son de peor calidad, desde los torpes 'hitboxes' de los enemigos hasta las animaciones rígidas y los menús lentos. Sin embargo, lo más probable es que un niño no se dé cuenta y no le importen cosas tan específicas como estas.
Pero esta es la idea que tenemos que extraer del juego. Aunque le falten las sutilezas y complejidades que hacen que un juego sea especial, The Grinch: Christmas Adventures es un proyecto diseñado para niños, por lo que en este caso, el juego no está nada mal. Ofrece una historia que encaja perfectamente con la temática, una amplia gama de mecánicas de juego que influyen drásticamente en la experiencia y un buen modo multijugador local que te permitirá jugar con el niño o bien, podrás mantener ocupados a dos niños a la vez. Los padres o cualquier persona que quiera entretener a un niño que no para, salen ganando sí o sí.