The Legend of Zelda: Link's Awakening - primeras impresiones

Tiempo ha ya que los usuarios de consolas de sobremesa Nintendo olvidaron cómo era jugar a los Zelda de estilo clásico y vista cenital. Desde que Ocarina of Time conquistara el mundo, las entregas principales de la serie en 3D siguieron expandiendo sus mundos e historias, hasta el clímax que Breath of the Wild supuso en 2017, saliendo de la mano con Switch.

Mientras tanto, los jugadores de Game Boy, GBA, Nintendo DS y finalmente Nintendo 3DS pudieron seguir disfrutando de aquel sabor clásico en cualquier lugar y en distintas variaciones. Desde los Oracle of hasta los Phantom Hourglass y Spirit Tracks, desde Minish Cap hasta A Link Between Worlds. Todos estaban construidos sobre los cimientos colocados anteriormente por el último Zelda 2D principal, el A Link to the Past de SNES en 1993... pero también sobre los que emplazó el primer Zelda portátil un año después, el Link's Awakening de Game Boy en 1993.

Tal fue la trascendencia de Link's Awakening que siempre se sentó al lado de A Link to the Past en las listas de remakes más solicitados por la comunidad de un Zelda top-down. Et voilá, Nintendo Switch se dispone a recibirlo el próximo 20 de septiembre, porque, como sabéis, las cualidades de la híbrida permite que los estilos de Zelda ya nunca más queden separados por las consolas.

Es importante explicar todo esto porque el juego es básicamente la misma aventura que muchos jugaron y rejugaron durante más de cuarto de siglo. Esto significa la misma estructura de mundo, los mismos personajes, las mismas misiones e incluso unos controles y mecánicas muy similares a los sencillotes y clásicos que ofreció el original. Eso sí, todo con un acabado audiovisual completamente nuevo y un par de extras.

En Los Ángeles pudimos jugar a Link's Awakening para Nintendo Switch por vez primera. Y en primer lugar, sí, es absolutamente bonito y adorable. Ya sabemos que a algunos fans no os convence del todo (incluso no os gusta para nada) el nuevo estilo gráfico, pero en nuestra opinión consigue destacar en comparación con otros Zelda de la misma perspectiva, con sus elementos de plastilina y madera, su profundidad de campo de maqueta, o sus personajes sin esclerótica. Lo que no nos dejó tan contentos fue el rendimiento del juego, pero ya sabemos que Nintendo es experta en eso de pulir a tope sus juegos en la recta final. Esto tiene que ir tan duro como una roca y tan suave como la felpa, a 1080p60 en TV y a 720p60 en portátil, teniendo en cuenta la carga gráfica.

Con todo, las sensaciones son muy agradables, y en particular nos encanta cómo se mueve y camina Link, con sus tajos de espada en 8 direcciones, sus bloqueos de escudo en 4 direcciones y su pronto adquirida capacidad de salto. Después de todo, más allá de los puzles, la mayoría de los retos y encuentros con enemigos en las primeras horas de partida tienen que ver con calcular bien los tiempos y las distancias (pero cuidado, fans de siempre: algunos enemigos e ítemes aparecerán alterados esta vez).

Una pena que la demo del E3 fuera tan corta. Entendemos que debe ser breve para reducir los tiempos de cola del público asistente, pero 15 minutos para la prensa nos supo a muy poco. Así que lo jugamos dos veces, la segunda partida intentando marcarnos un speedrun, como muestra nuestro vídeo sobre estas líneas. Como podéis ver, todo es muy introductorio, incluyendo las primeras mini-mazmorras y jefes, así que como veteranos de Zelda nos quedamos con ganas de jugar una sección o templo más avanzado, para intentar prever cómo se las apañará Link cuando tenga más objetos y habilidades.

Pero era lo que era, un arranque de la partida que muchos ya habíamos jugado antes, con diferencias muy sutiles en la dinámica de juego y con los gráficos redibujados que, al parecer, los amas o los odias. Así las cosas, la principal novedad llegó con una interfaz y unos menús muy cuquis, mucho más modernos y realmente útiles, incluyendo inventario de tipo Zelda contemporáneo y un mapa con marcadores, ambas cosas tan bienvenidas como obligatorias hoy en día. Dicho esto, también nos encanta que sigan manteniendo algunas de las decisiones de diseño más antiguas y rebuscadas, como ese bloque absolutamente aleatorio que tienes que empujar dentro de Tail Cave para abrir mágicamente la puerta de la siguiente sala.

Y hablando de salas, entendemos que esta era la primera vez que Link's Awakening estaba jugable en Switch, pero habríamos agradecido que las recién anunciadas "Mazmorras de salas" también estuvieran disponibles en L.A. para un primer vistazo, pues este nuevo modo crea-tu-mazmorra a base de piedras salizas bien podría sentar la base para un posible Zelda Maker en el futuro.

Con eso, y con la ya aclamada aventura que contiene, el juego ya parece atractivo para fans y para nuevos jugadores, pero su exposición nos resultó un poco tímida. Por fortuna, aún queda tiempo de sobra hasta el lanzamiento el 20 de septiembre para volver a jugarlo y ofreceros un avance en mayor profundidad aquí en Gamereactor. Hasta entonces, podéis ver nuestra partida más arriba o nuestras vídeo impresiones a continuación.