Análisis de The Midnight Walk

A medida que los juegos se consolidan como forma de arte, se dividen en distintos géneros, distintas formas de expresarse ante nosotros. Da un paso atrás, y te darás cuenta de lo salvaje que es que en un momento estés apretando los dientes mientras rompes la armadura de un guerrero húngaro en la Bohemia medieval en un minuto, y al siguiente te abres paso a través de historias de fantasía y ciencia ficción que cobran vida con un amigo.

Da la sensación de que los juegos pueden ser cualquier cosa, pero de vez en cuando, parece que algo intenta realmente traspasar ese límite artístico de una forma u otra. Harold Halibut nos mostró cómo podría ser un juego de estilo stop-motion el año pasado, en una aventura divertida pero muy sencilla. Ahora, Moonhood Studios tiene la oportunidad de seguir avanzando con The Midnight Walk, un viaje a través de la oscuridad con compatibilidad opcional con la RV.

En The Midnight Walk, eres un Quemado, probablemente el último de tu especie, que se encuentra al despertar en un mundo sin fuego, en gran parte sin luz. Tras reavivar la llama de un Potboy, emprenderás una búsqueda hacia la Montaña de la Luna, recorriendo los diversos caminos de The Midnight Walk. Un objetivo sencillo, que te atrae desde el primer momento por la naturaleza críptica del mundo y los misterios que insinúan los personajes que encuentras por el camino.

Tu misión te llevará a través de las diversas localizaciones repartidas por The Midnight Walk, un pueblo en el que sus habitantes se han separado la cabeza del cuerpo. Un reino creado por un gigante leñador. La atmósfera del mundo es tan acogedora como espeluznante, y Moonhood ha hecho un excelente trabajo mezclando lo espeluznante con lo acogedor. Cada lugar viene con su propia minihistoria, algo normalmente trágico, pero teñido de un sentimiento de esperanza, un tema que se transmite brillantemente a través de la narración. Tú -o más probablemente Potboy- eres esa sensación de esperanza, de que incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay luz que encontrar. Puede que no resuelvas todos los problemas de la gente que conoces, pero puedes ayudarles a seguir adelante, a crear algo mejor a partir de las malas situaciones en las que se han encontrado.

La historia tiene grandes momentos emotivos, narrados con los diálogos justos, una hermosa banda sonora y los ya mencionados efectos visuales de stop-motion. El cuidado que Moonhood ha puesto en el aspecto de The Midnight Walk no puede dejar de mencionarse, y destaca como uno de los juegos más bellos que he visto. La expresividad de los personajes, la forma en que el mundo tiene la sensación de un escritorio olvidado traído a la vida. Todo respira creatividad y singularidad de una forma tan absorbente, que me pareció estar jugando una película. Vale la pena señalar que no jugué en RV. Simplemente no tengo el equipo para ello. Esto realmente no importa en este punto de la reseña, pero me pregunto qué añade ver los entornos y los personajes por ti mismo.

La historia es emotiva, los personajes y el mundo fascinantes, pero esto es un juego, así que ¿cómo se juega? The Midnight Walk pone un gran énfasis en el uso de la vista y el sonido, basándose en una mecánica fundamental en la que cierras los ojos para percibir objetos ocultos, puertas y evitar a ciertos enemigos. La muerte existe en The Midnight Walk, y en tu aventura pueden atacarte diversas criaturas espeluznantes. Tendrás que escabullirte de ellas en ciertos segmentos del juego, mientras que en otros resuelves rompecabezas bastante sencillos. Aquí es donde parece que puede haber una verdadera brecha entre la experiencia de RV y la normal, ya que en RV podría ver que esto es suficiente para mantener el atractivo del juego, pero la simplicidad con un mando era tal vez demasiado para ser consistentemente emocionante.

Las soluciones no tardan más de unos minutos en descifrarse, e incluso cuando se añaden más elementos al juego, como la pistola Matchlock que te permite disparar desde lejos, y los enemigos Grinner, más rápidos y mortíferos, da la sensación de que solo están presentes en un par de puzles o encuentros. Mucho de esto tiene que ver con la duración del juego. The Midnight Walk apenas te llevará unas pocas horas para completarlo, y teniendo en cuenta que la rejugabilidad existe en gran medida en los coleccionables (ya que puedes pulsar reanudar después de superar el juego para conseguir el otro final), es posible que te quedes con ganas de más al final del juego. Las ideas aquí son muy buenas, pero no alcanzan todo su potencial. Aun así, gracias a la fuerza de la narrativa y a la atmósfera de la aventura, no puedo decir que me haya aburrido nunca.

The Midnight Walk no siempre tiene éxito como juego, pero como historia y forma de arte, te atrae sin esfuerzo. Es una aventura brillantemente atmosférica, que compensa la limitada jugabilidad con picos emocionales que te harán cuestionarte todo lo que acabas de presenciar y hacer. The Midnight Walk puede que sea un camino más corto de lo que pensé en un principio, pero no es uno que vaya a olvidar.